Aunque varias fuentes indicaron que Guillermo Caraballo había concurrido a Montevideo en busca de establecer las bases de un “plan B” –en caso que la Junta Departamental no apruebe por mayoría especial el proyecto de compra del predio de la antigua Paylana–, eso fue negado por el propio intendente.
“No hay verdad en eso”, dijo. “Viajé a Montevideo el jueves, donde estuve en el Congreso de Intendentes, donde me vio EL TELEGRAFO y luego tuve un par de reuniones, con el BROU y con Ernesto Murro, ministro de Trabajo y Seguridad Social. Pero en ninguna de esas reuniones el tema fue la ex Paylana. Esa información es inexacta”.
Aseguró que “hoy por hoy, voy por el plan A; creo sinceramente que la Junta Departamental apreciará con claridad la importancia de este proyecto” que permitirá la construcción de unas 300 viviendas, incorporar ocho emprendimientos productivos y establecer otro polo educativo.
No obstante, ante las voces contrarias que se escucharon en los últimos días, Caraballo dijo que “aunque creo que estamos para el plan A, si algo me dice lo contrario, no me quedaré quieto. La inversión realmente no es grande, estamos hablando de medio millón de dólares, así que si llegamos a quedar impedidos, como Intendencia, de concretarlo, habrá que buscar otras opciones”.