Nacional superó ampliamente a Danubio, pero tuvo que sufrir hasta el final para ganar 2 a 1 y de atrás esta noche en el Gran Parque Central. Un claro penal no cobrado cuando el partido estaba 0 a 0 favoreció a los del Parque, que aún así ganaron merecidamente.

El primer tiempo fue muy entretenido y tuvo de todo: errores arbitrales, goles y rojas. El tricolor dominó, pero no aprovechó y el franjeado, no solo se fue ganando, si lo que fue perjudicado por el juez, que no le cobró un claro penal.

El dueño de casa salió con todo, presionando arriba y atacando. Ya al minuto Kevin Ramírez -nuevamente figura- lo tuvo, pero su remate fue contenido Federico Cristóforo. El Bolso tuvo en vilo a la defensa visitante por varios minutos, pero no concretó.

Con el correr de los minutos, el partido de fue igualando y bajando la intensidad, aunque siempre fue manejado por Nacional. Rondando los 30′, el equipo de Martín Lasarte volvió a irse arriba gracias a Ramírez y Lozano, quienes cambiaron de lado y generaron peligro, pero no fueron bien acompañados por Hugo Silveira y Sebastián Fernández, de flojo partido.

Danubio, por su parte, tuvo solo dos situaciones de gol, pero contó con la complicidad de Rafael García. El zaguero primero cometió un clarísimo penal sobre Jonathan Dos Santos que no fue cobrado, y después hizo la falta que derivó en el golazo de tiro libre de Lucas Olaza a los 43′.

Cuando la primera parte moría, Ramírez se llevó la pelota en una suelta neutral y fue golpeado por un rival. Cuando estaba en el piso, Agustín Peña fue a increparlo y eso derivó en roces y forcejeos entre todos los jugadores. Gonzalo Porras y el propio Peña fueron expulsados por esa incidencia.

El segundo tiempo fue todo del equipo de Martín Lasarte, pero contó con dos etapas distintas: antes y después del primer gol tricolor. Los cambios realizados por el DT, dándole ingreso a Martín Ligüera y Rodrigo Aguirre, influyeron directamente en el resultado

Y es que hasta los 74′, cuando Aguirre definió una jugada de Ramírez por derecha tras gran pase de Ligüera, el tricolor solo se limitó a controlar el balón, pero no se mostró con ideas para poner en vilo al arco de Cristóforo.

Pero el tanto le dio un plus anímico a todos los jugadores de Nacional, que levantaron el nivel y se llevaron por delante al rival en el aspecto futbolístico, físico y, sobre todo, anímico.

Luego de varias llegadas seguidas y un asedio permanente, Silveira se escapó en velocidad y definió. Si tiro fue desviado, pero Aguirre recibió el rebote y definió nuevamente como el «pescador» que todo equipo necesita.

El equipo del Parque Central quedó como único líder del Tornero Apertura con seis unidades. Danubio, en tanto, quedo décimo con un punto.