Defensor Sporting demostró que estaba en un momento muy superior a Danubio y, pese a jugar una buena parte del segundo tiempo con un jugador menos, ganó con comodidad 2 a 0 y se subió a la cima del Torneo Apertura junto a Cerro.

Por: Fernando Penadés

Dicen que «clásicos son clásicos» y que en ellos no importa como llega cada uno. En este caso, esa máxima de esta índole de partidos no se cumplió ni cerca y lo que pasó en el campo se correspondió con la realidad de cada uno. El violeta llegó como líder y -sin deslumbrar- fue más, golpeó en los momentos justos y se mantuvo en la punta. El franjeado llegó sin ganar y no supo aprovechar ni la ventaja numérica ni un penal y quedó hundido en la tabla.

La primera parte comenzó pareja, entreverada y sin situaciones de gol. De hecho, en los primeros 30′ solo hubo una chance para cada lado: un remate de Matías Cabrera a los 12′ desde afuera que se estrelló en el palo izquierdo y un remate por arriba de Rodrigo Fernández a los 29′ cuando quedó solo frente al arco tras un cabezazo de Juan Manuel Olivera.

En los últimos 15′, los dirigidos por Eduardo Acevedo comenzaron a tomar el control del juego e hicieron la diferencia en el marcador. Para eso apareció Maximiliano Gómez, la enorme figura del partido. El delantero, primero colocó a los 36′ un espectacular tiro libre desde el vértice del área al palo derecho de Federico Cristóforo. Tres minutos después, el propio jugador se tiró en el área cuando quiso eludir al arquero tras quedar solo de cara al gol.

A los 44′, Gómez terminó su cosecha. Si bien la corrida por izquierda y la definición cruzada y arriba del artillero fueron espectaculares, el gran artífice de la jugada fue Matías Zunino. El lateral sacó rápido un tiro libre antes de la mitad de la cancha y dejó solo a su compañero cuando todos estaban distraídos.

Sin muchas ideas, Danubio trató de descontar en el comienzo del segundo tiempo y solo encontró chances por errores de Nicolás Correa. El zaguero hizo dos penales en cinco minutos por agarrones, aunque el primero no fue sancionado. No obstante, el segundo, que si fue sancionado por Jonathan Fuentes a los 55′, fue la jugada más importante del partido.

Primero, porque Mathías Cardaccio se fue expulsado por doble amarilla por protestar -las dos amarillas fueron en las dos jugadas mencionadas-. Pero principalmente porque el penal de Joaquín Ardaiz fue espléndidamente contenido por Guillermo Reyes, la otra gran figura de los de Punta Carretas.

Esa jugada desmoronó anímicamente al equipo de Pablo Rodríguez, al cual le pesaron las cuatro fechas sin ganar y los dos goles abajo. Defensor defendió con la pelota y se mantuvo cerrado atrás, con una defensa firme y un arquero que está en un gran momento.

En la segunda mitad del complemento, el partido se volvió muy conversado y con un particular juego brusco por parte de ambos equipos. A los 74′ Giovanni Zarfino vio la roja al golpear a un rival en la cara luego de varias discusiones entre miembros de los dos planteles. En igualdad numérica, los de el Parque Rodó jugaron a placer y nunca se vieron amenazados por una timorata versión del equipo de Maroñas.

Con este resultado, Defensor quedó como líder del Apertura con 13 unidades, igual que Cerro. Nacional, que tiene nueve y dos partidos menos jugados, es el único que los puede superar. Danubio, en tanto, sigue sin ganar y acumula tan solo dos puntos sobre 15 jugados.