Francia celebrará este domingo la primera vuelta de las elecciones presidenciales más impredecibles de su historia contemporánea. Los cuatro candidatos tienen opciones de pasar a la segunda en un panorama que lo único que tiene claro es el alto índice de votantes y una participación inusualmente baja.
El socioliberal Emmanuel Macron, la ultraderechista Marine Le Pen, el conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon protagonizarán una contienda que quedará en la historia como la que más candidatos ha reunido para la presidencia de Francia.
La elevada seguridad será una de las novedades de las presidenciales, las primeras que vive Francia en estado de emergencia, que fue decretado tras los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París y Saint Denis.
El Gobierno no cesa de admitir que la amenaza es elevada en el país y las elecciones un escaparate para los terroristas.
Unos 50 mil agentes de policía y siete mil militares serán desplegados como refuerzo de seguridad durante los comicios en los más de 66.500 colegios electorales abiertos en el país.
Los franceses tendrán que elegir entre la eurófoba Le Pen, el auroescéptico Mélenchon, el tibio Fillon y el entusiasta Macron. Un enfrentamiento entre el proteccionismo de la líder ultraderechista y del izquierdista, el rigor financiero que propone el conservador o la liberalización económica del ex ministro de Economía.
La implacable lucha contra la inmigración de la que hace bandera Le Pen, el férreo control que promete Fillon, el continuismo de Macron o la apertura de Mélenchon.
Panoramas todos ellos irreconciliables que marcarán el rumbo que tome el país en los próximos años y, en buena medida, afectarán al futuro de la Unión Europea (UE). Y sí el resultado es impredecible más lo es la política que pretende aplicar el futuro presidente.
(Fuente: Globovisión)