La diabetes es una enfermedad silenciosa, crónica, pandemia en el mundo que no tiene cura. Una vez diagnosticada y con el tratamiento adecuado, se debe aprender a vivir con esta condición para evitar las complicaciones que pudieran aparecer luego de años de descontrol en los valores de glucemia. En Uruguay se estima que el 8,4% de la población tiene diabetes y se estima tenemos un alarmante 50% más de personas que tienen diabetes y no lo saben. En esta enfermedad es clave la alimentación saludable y la actividad física, hábitos saludables que como sociedad vamos perdiendo día a día y ese es el motivo principal del crecimiento, desarrollo y mal control de esta enfermedad en nuestro país y en el mundo.
El 90% de los casos se puede evitar y prevenir, en general afecta a la población adulta, tiene un componente hereditario, está asociada mayoritariamente a la mala alimentación y vida sedentaria; su tratamiento en la mayoría de los casos consiste en la incorporación de hábitos saludables y medicación oral, hablamos de la Diabetes tipo 2 (DT2).
El 10% restante son casos de Diabetes tipo 1 (DT1 insulinodependiente), no la podemos evitar ni prevenir, no es hereditaria, es una enfermedad autoinmune, aparece en general en niños, adolescentes y puede aparecer en adultos jóvenes. En este caso el páncreas deja de segregar insulina, hormona vital para la vida, por lo que el tratamiento para procurar tener valores normales de glucemia es mucho más estricto, exigente, se debe tener un tratamiento con insulina intensificado.
Días atrás Agustín Guillén de 10 años con diabetes tipo 1 desde hace 2 años, quien vive en San Jacinto (Canelones) tuvo la iniciativa de escribirle una carta al Presidente de la República Dr. Tabaré Vázquez. Agustín expresaba el dolor que siente con las punciones capilares para sus controles de azúcar en sangre y las inyecciones de insulina que a diario debe realizarse, como seguramente sientan cientos de niños y personas con DT1.
El deseo y pedido de Agustín fue ‘Ojalá muy pronto podamos contar en nuestro país con tecnología avanzada al alcance de todos y así podremos tener una vida sin pinchazos. Lo vemos muy lejos, pero tenemos un país que nos permite avanzar…. Le pido piense en nosotros…’
El tratamiento intensificado que debemos llevar a diario con la diabetes junto con la educación continua es la ‘cura’ que hoy tenemos. La ciencia y la tecnología avanzan, confiamos en que, a futuro se pueda encontrar una cura definitiva. La buena noticia es que hoy en día ya existe tecnología médica que permite llevar este mismo tratamiento para la DT1 siendo menos invasivo y logrando un mejor control de la glucemia, minimizando los riesgos de las complicaciones que todos queremos evitar y/o postergar; la mala noticia es que éstos no están disponibles aún en nuestro país (ya están los laboratorios que los representan, pero no han traído el producto aún).
El Presidente respondió a la carta de Agustín: «Deseo felicitarte por la valentía que demuestras día a día con el apoyo de tu familia, te incentivo a continuar en el esfuerzo con la seguridad de que la ciencia que avanza rápidamente, llegue a solucionar los padecimientos de tantas personas como tú.»
Sobre este caso Gessel Mosegui de Fundación Diabetes Uruguay explicó la situación de los Laboratorios que distribuyen este nuevo tratamiento, y también opinó sobre la respuesta del Presidente.