Ante el incremento del número de consultas por virus respiratorios en servicios ambulatorios y puertas de emergencias, el director general de Salud, Jorge Quian, exhortó a la población a evitar consultar en puertas de Emergencia por cuadros que no constituyen urgencias o emergencias, de manera de optimizar los recursos disponibles.
La mayoría de las infecciones respiratorias que se observan en esta época son auto-limitadas por lo que requieren únicamente tratamiento de los síntomas: reposo, hidratación y antitérmicos/analgésicos, sin requerir antibióticos. Para estos casos se debe utilizar servicios de radio o policlínicas siempre que sea posible. Las consultas no urgentes pueden ser procesadas en un plazo de hasta 24 hs.
En niños pequeños y adultos mayores las infecciones respiratorias pueden constituir un riesgo mayor. En estos casos se debe consultar de forma inmediata sí existen signos de alarma tales como fiebre persistente que no responde a antitérmicos, dificultad respiratoria o respiración acelerada, rechazo del alimento, confusión o somnolencia.
Quian expresó que no hay por el momento casos graves causados por estos cuadros y que hay disponibilidad de camas tanto en CTI como en cuidados moderados.
Por otra parte, explicó que quedan pocas dosis de vacunas contra la gripe y que la población en general respondió bien a la campaña.
Por su parte, el presidente de la cámara de emergencias, Guillermo Vázquez, informó que hubo un aumento del 42% en las consultas por cuadros respiratorios en niños y 31% en adultos. “Los traslados por estas patologías han disminuido un 20% con respecto al año pasado, lo que hace pensar que estos virus son más benignos”, expresó.
Para culminar, Vázquez sostuvo que “los tiempos de espera han aumentado considerablemente por la demanda tan grande que es imposible satisfacer en los tiempos habituales. La población debe confiar en el sistema de clasificación que tienen las emergencias y ser tolerantes con los tiempos de espera en estas situaciones”, subrayó.
Vale recordar que las principales medidas de prevención son: adecuada higiene de manos, evitar el contacto con personas que se encuentren cursando infecciones respiratorias (especialmente de niños pequeños, adultos mayores o personas con inmunodepresión), ventilar regularmente las habitaciones y cubrir adecuadamente la tos utilizando el antebrazo o un pañuelo descartable.