El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, respondió a los comerciantes que dicen sentirse desprotegidos. El jerarca dijo estar dispuesto a reunirse con los empresarios, aunque reiteró que el servicio 223 está prohibido.

Cambadu y el sindicato policial pretenden que se regule el servicio 223. En lo que va del año ya dos policías murieron trabajando de particulares bajo esa modalidad. Los comerciantes aseguran que contratar un guardia de seguridad privada es muy costoso y que por eso recurren a ese mecanismo.

Para Bonomi, eso es tan ilegal como que un empresario contrate en negro a un trabajador:

 

Según Bonomi, existen alternativas legales, como los guardias de seguridad privados o los policías “eventuales”, es decir, efectivos policiales que responden funcionalmente al Ministerio, pero administrativamente dependen de quién los contrate:

 

FOTO: UNICOM