En plena votación de la Asamblea Constituyente que impuso el presidente Nicolás Maduro, ya murieronocho personas. Uno de ellos era un candidato oficialista, que en un sospechoso robo fue acribillado en su propia casa.
Además del político opositor, los otros asesinados fueron, según informó la Fiscalía General: Ronald Ramírez Rosales, guardia nacional que recibió un disparo en un liceo militar del Táchira; Ángelo Méndez, de 28 años, y Eduardo Olave, de 39, tras ser heridos con armas de fuego en el estado occidental de Mérida; Luis Zambrano, de 43 años, quien falleció como consecuencia de un disparo en la cabeza en la ciudad de Barquisimeto; Ricardo Campos, opositor de 30 años, víctima de un tiro cuando dos policías dispararon contra una barricada en el estado oriental de Sucre, y dos adolescentes de la zona de Táchira, de 17 y 13 años.
La Fiscalía está reclamando ahora la investigación de un noveno muerto. Mientras el gobierno mantuvo la prohibición de manifestaciones, la oposición salió a la calle a concretar nuevos trancazos de tránsito. La intención de bloquear las avenidas, fue reprimida por las fuerzas policiales las que a su vez fueron agredidas en varios episodios violentos. Cócteles molotov y pedreas provocaron reacciones de las fuerzas policiales.
Las versiones oficiales desmienten que haya habido muertos y difunden el mensaje de una jornada que transcurrió con normalidad.
Medir las consecuencias aún es casi imposible, así como evaluar la cantidad de votantes más cuando se extendió el horario de habilitación de las mesas.
Mientras tanto, en la conflictiva zona de Los Andes, tres de los muertos fueron atacados por bandas parapoliciales, que los sorprendieron en la calle y les apuntaron directamente a la cabeza. Una de las víctimas era un reconocido dirigente juvenil del partido opositor Acción Democrática, Ricardo Campos. Según los medios locales, los manifestantes estaban protestando pacíficamente hasta que les «dispararon incansablemente» un grupo de policías encapuchados, que se acercaron al lugar en motos. Así, el número de muertos desde abril elevó a 122.