Aguada derrotó a Pinheiros de Brasil por 78 a 77 con un triple de Demian Álvarez en la hora y queda a la espera de conseguir la clasificación a semifinales como mejor tercero.

Foto: @Ligamericas

Por Christian Moreno

El primer cuarto mostró al equipo brasileño sólido, que dominó completamente el juego y hasta llegó a sacar una diferencia de 18 puntos a falta de dos minutos para finalizarlo, mientras que el aguatero no encontraba buenas ofensivas y obtenía como respuesta varias corridas de cancha rivales que no podía sostener. Mientras que los visitantes encadenaban buenas rotaciones del balón en sus posesiones, el local se basaba en los movimientos individuales de sus figuras para intentar la remontada. Los primeros 10 minutos terminaron con el marcador en 14-27.

Pese a ello, después del primer descanso corto, los dirigidos por Fernando “Hechicero” Cabrera mostraron una reacción en juego y actitud, que permitió acortar paulatinamente la diferencia hasta acercarse a solo cuatro unidades al final del tercer cuarto. La gran virtud de Aguada estuvo en no dejar que se estire más la diferencia y conservar la paciencia para mantenerse hasta último momento en partido.

En el arranque del período final, Pinheiros llegó a abrir una renta de 9, pero Aguada respondió rápidamente para no dejar alejarse a su rival. A falta de cinco segundos, el hechicero sacó toda su magia y armó la última jugada del partido; Diego García se movió hacia una esquina, mientras Demian Álvarez escapó de la marca y salió por entre medio de sus compañeros para recibir fuera de la línea de 6,75 metros, amagar el tiro para quedar libre  y, a falta de dos segundos, puso un triple limpio para ponerse arriba en el tanteador por primera vez en el encuentro y hacer estallar de alegría a toda la hinchada aguatera.

De esta manera, los rojiverdes quedan a la espera de lo que pase en el grupo C de la Liga Sudamericana (con la participación de Malvín), que tendrá lugar entre el martes 17 y el jueves 19 de este mes, para saber si llega a clasificarse a la semifinal como mejor tercero.

El triple agónico de Demian Álvarez