En esta semana especial para el agro uruguayo, el Cr. Darío Andrioli analizó su estado de situación y perspectivas en materia de inversiones, rentabilidad y presiones por endeudamiento e impuestos.
Andrés Rega: Para empezar ¿cómo fue el desempeño de la inversión agrícola de acuerdo al índice que elabora el Estudio?
Las importaciones de maquinaria agrícola en 2017 totalizaron 102M de dólares, mientras que en 2016 había sido de 82M, lo que determina un aumento en la evolución del indicador de 22%. Por lo tanto, se revierte la tendencia a la baja que se venía dando en las inversiones en los últimos 3 años: caídas 6% en 2014, 53 % en 2015 y 38% en 2016.
Además. las importaciones de maquinaria agrícola de 2017 determinan un aumento en el indicador inversión anual en dólares por hectárea sembrada (U$S 58, en 2016 U$S 44), pero aún se sitúa muy por debajo de valores promedios registrados hasta 2014 (U$S 120).
Algunas precisiones respecto al aumento de inversión agrícola de 2017:
- Se da respecto a valores de 2016 que eran mínimos en la última década y si bien el índice de 2017 crece, se ubica en el 35% del nivel récord de 2013
- Se produce en un contexto de baja de área sembrada, un PIB agropecuario estable y un aumento de la productividad y exportaciones agrícolas.
- La inversión agrícola aumenta en una particular coyuntura de rentabilidad del agro
AR ¿Cómo se puede caracterizar la rentabilidad actual del sector agropecuaria ?
La rentabilidad depende de cada subsector, en general hasta 2014 existieron interesantes márgenes de ganancia, pero hoy en la mayoría se observan baja, nula o negativa rentabilidad. Por ejemplo de acuerdo a información de OPYPA en la zafra 2017 tuvieron resultados económicos negativos trigo, cebada y arroz. Como los problemas de rentabilidad vienen de campañas anteriores hay baja del área de estos cultivos
Diferentes fueron en 2017 los resultados económicos de los productores de soja con altos rendimientos (por factores climáticos se dio en el año un gran desempeño productivo, 30 % superior al promedio del último quinquenio). En la pecuaria los mayores problemas de rentabilidad son en la lechería.
En la rentabilidad actual inciden un contexto de mercado sin incremento significativo de precios (luego de significativa caída de 2014) y la presión al alza de los costos en dólares, por la trayectoria de un tipo de cambio estable y de aumentos en pesos de energía y salarios. Por supuesto que también depende si el productor paga arrendamiento o es propietario, o si paga intereses por tener endeudamiento.
AR ¿Cómo evalúan el nivel de endeudamiento del agro?
Según la última información disponible, los préstamos bancarios al agro se mantuvieron en niveles similares que al cierre de 2016. El nivel de endeudamiento bancario actual del agro del orden de U$S 2.400M, es el doble que en 2010 y representa el 75% del producto.
Se observa crecimiento de los créditos vencidos, pasando de 4,4% a 5,3% en el último año. En el quinquenio cerrado a 2015 la tasa promedio de morosidad fue 1%.
En el volumen del crédito están incidiendo expectativas negativas de las instituciones bancarias sobre la rentabilidad del sector y el comportamiento de pago de la deuda, además de decisiones financieras más prudentes de los productores.
AR Otros de los puntos reclamados por los productores son los altos impuestos ¿cómo ha evolucionado la presión tributaria al agro?
En los últimos cinco años, de acuerdo a información de OPYPA de recaudación de impuestos al agro (incluidos aportes patronales a BPS):
- En dólares en los años 2013 y 2014 fue de U$S 330/340M, mientras que en 2015 y 2016 bajó a U$S 260M. Este último año subió a U$S 280 (10%)
- La presión tributaria medida sobre el PIB agropecuario ha subido, en promedio de 8.2% de años anteriores a 8.8% en 2017.
- Los que han aumentado han sido los impuestos sobre la tierra (contribución inmobiliaria, impuesto a primaria, patrimonio). En cinco años pasaron de U$S 140 a U$S 180M y pasó de representar 42% de la recaudación en 2013 al 65% en 2017.
AR En la situación actual ¿cuáles son las perspectivas para el agro en 2018?
Si bien en 2017 se incrementaron las inversiones agrícolas, se observan dificultades en la rentabilidad, competitividad y situación financiera de muchos productores, como lo muestra la baja del área sembrada en las últimas tres zafras y el aumento de la morosidad del agro en el sistema bancario.
En las decisiones del agro es clave la rentabilidad esperada: 1) la trayectoria de los precios internacionales (en general se prevén estables y 2) la evolución de los costos de producción en dólares (alta dependencia del tipo de cambio ya ingresos son en dólares y algunos costos en pesos)
Con condiciones y contexto actual las perspectivas para 2018 son: 1) PIB del sector sin crecimiento (OPYPA estima baja del producto agrícola-1.4% e incremento de pecuaria de 0.9%) y 2) mantenimiento de las dificultades de rentabilidad en varios subsectores.
AR ¿Los productores agropecuarios pueden esperar buenas noticias a sus reclamos?
En primer lugar hay que considerar que desde hace algunos años ante problemas de subsectores específicos ha habido algunas medidas de apoyo, principalmente financieras, por ej Fondos de Recomposición y Financiamiento Arroceros y Lecheros y en algún caso se está implementando medida económica como 15% rebaja electricidad al riego de arroceros.
No vemos que pueda hacerse rápidamente la corrección del dólar (expectativas de analistas para 2018 y 2019 de un tipo de cambio incrementándose 7% anual, en línea con IPC).
Por el déficit fiscal actual es difícil que el Gobierno acceda a rebajas importantes de tributos, electricidad y combustibles. Podrían si lograrse moderación o diferimientos en futuros aumentos de tarifas y en las pautas para negociación salarial en la próxima ronda. También podría haber algún apoyo de alivio financiero para algunos subsectores específicos.
Aquí la columna completa en Fuentes Confiables: