House, Los Choby´s, Yambo Kenia y Patos Cabreros protagonizaron la segunda noche de la Liguilla del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas.

Foto: Yohana Parodi

A primera hora actuó House y, una vez más, logró un excelente rendimiento de los recursos humorísticos que son el principal caballo de batalla con tres tremendos comediantes que llevan el hilo de forma dinámica para conseguir comunicar la historia muy fácilmente.

Los bicampeones se plantan firmes en la búsqueda del tricampeonato con una fórmula que les queda muy cómoda y a la vista están los resultados que les ha dado los dos años anteriores. La fluidez que mostró en sus tres funciones llevó a redondear un pasaje por el concurso con gran estabilidad y sin grandes altibajos.

En segundo lugar, Los Choby´s volvieron a hacer reír con la misma intensidad y efectividad que las pasadas anteriores con una gran actuación de Martín Prado que se carga el conjunto al hombro y protagoniza los puntos más altos para que nadie note la falta este año de Leo Pacella.

Pese al conocimiento que el público tiene sobre las dos humoradas que presentan (Los Etors y El Jurado) por haberlas visto en años anteriores, se logra sacar mucho jugo con un libreto bien pensado con el objetivo de darle una vuelta más de rosca a esos dos bloques y la gente responde haciéndose cómplice de la batería de situaciones humorísticas que se plantean.

A tercera hora llegó Yambo Kenia con uno de los espectáculos más parejos y mejor desempeñados de la categoría, con tres ruedas impecables desde todo punto de vista cuidando cada detalle sin dejar nada librado al azar. El coro y los solistas se lucieron de manera notable durante toda la actuación, al igual que el cuerpo de baile.

La comparsa de Carlos Larraura se perfila como seria candidata a llevarse el trofeo dada la calidad de su espectáculo y la regularidad con la que lo presentó en todas las instancias del concurso, a pesar que todavía resta que participe C 1080 que también se plantó fuerte en las ruedas anteriores.

El cierre de la noche estuvo a cargo de Patos Cabreros que dejó todo lo que tenía arriba de las tablas y volvió a redondear una buena pasada con el canto potente y perfectamente afinado superándose con respecto a las dos primeras ruedas, como principal arma para defender un libreto con algunos altibajos que se pueden hacer sentir a la hora de la competencia estricta rubro por rubro.

La propuesta estética con hermosos trajes y maquillaje acorde, compone otro factor fundamental de la murga que tuvo una excelente comunicación con el público que terminó de pie con la piel erizada de escuchar un coro con tanta potencia y justeza entonar una muy linda despedida que pega de frente en el pecho del espectador.

La Liguilla continuará hoy con las actuaciones de revista Tabú, sociedad de negros y lubolos C 1080, murga La Gran Muñeca y parodistas Zíngaros.