Durante 20 años, la labor del Servicio de las Naciones Unidas de Actividades Relativas a las Minas (UNMAS) se ha centrado en las necesidades de las personas afectadas y se ha adaptado a los peligros causados por los artefactos explosivos a los que se exponen los civiles, el personal de mantenimiento de la paz y los trabajadores humanitarios.
Los objetivos del UNMAS son salvar vidas, facilitar el despliegue de las misiones de las Naciones Unidas y la distribución de asistencia humanitaria, proteger a los civiles, apoyar el retorno voluntario de los desplazados internos y los refugiados, posibilitar que se lleven a cabo tareas humanitarias y de recuperación, y defender el derecho internacional humanitario y los derechos humanos.
Las minas y los restos explosivos de guerra constituyen una grave amenaza para la seguridad, la salud y la vida de la población local o un obstáculo para el desarrollo social y económico. Por ese motivo, la Asamblea General decidió en diciembre de 2005 que, todos los años se observara el Día Internacional de información sobre el peligro de las minas y de asistencia para las actividades relativas a las minas (resolución 60/97 ).