ANCAP resolvió apagar los hornos de la planta de Portland de Minas por la aplicación de paros parciales.
A través de un comunicado público de la empresa, se detalla el Plan de Sustentabilidad de Portland, para disminuir las pérdidas del negocio, acordado con el sindicato SUNCA y con apoyo de la Federación ANCAP.
ANCAP destaca que «la falta de producción en Minas ha generado un gravísimo perjuicio para la empresa beneficiando únicamente a la competencia».
Plan de sustentabilidad de Pórtland
ANCAP trazó en 2016 un plan para mantener todas las plantas de Pórtland abiertas y que a la vez logre revertir los resultados negativos del negocio. Se ha denominado Plan de Sustentabilidad de Pórtland, teniendo como objetivo equilibrar los resultados del negocio a fines del 2018. Lograrlo requiere un ajuste importante de los costos y algunas inversiones que permitan la mejora del proceso.
Los avances del año 2017 consiguieron disminuir las pérdidas del negocio a la mitad a través de la reducción de costos de contrataciones y tercerizaciones, logrando para ello acuerdos con SUNCA. FANCAP apoyó este proceso bajo la consigna “el portland se defiende trabajando” y permitió que se abasteciera la menguada demanda local con la producción de nuestros propios hornos casi en su totalidad, hecho que hacía algunos años no sucedía.
Este año el desafío productivo para cubrir la demanda es mayor, dado el repunte del sector de la construcción y de obras públicas en el mercado local así como la posibilidad de retomar las exportaciones. Por otro lado falta avanzar en optimizar los procesos de producción que permitan tener menores costos fijos y variables.
Lamentablemente este plan está hoy en peligro pues desde el 9 de febrero la planta de Minas no ha producido portland por conflictos gremiales en los que no se ha llegado a un acuerdo. En el fondo lo que está en discusión es la forma de trabajo. Desde ANCAP hemos insistido en que debemos redoblar los esfuerzos para lograr los cambios necesarios. La mano de obra por tonelada producida de cemento de las plantas de ANCAP está fuera de cualquier rango de benchmarking internacional. Se han encargado estudios independientes que han analizado la forma de trabajo y recomendado dotaciones de personal menores a las actuales, así como la introducción de mejoras en los equipos que permitan su uso en forma más eficiente.
La falta de producción en Minas ha generado un gravísimo perjuicio para la empresa, tanto en lo inmediato (pérdida de ingresos a la fecha por 3,4 millones de dólares) como en el mediano plazo (debido a la pérdida de participación de mercado y confianza de los clientes), beneficiando únicamente a la competencia.
Se han llevado múltiples instancias de negociación colectiva tanto a nivel bipartito como tripartito en DINATRA en las que FANCAP en su asamblea del sector Minas rechazó reiteradamente todas las propuestas, incluso aquellas acordadas entre los órganos de dirección de ambas partes.
ANCAP reconoce que es necesario, por un lado, el ingreso de personal externo en ciertas áreas operativas para cubrir vacantes generadas por jubilaciones y evitar la realización sistemática de horas extras, y por otro, es necesario cambiar el rol operativo mínimo por turno. En este sentido el 19 de abril el Directorio ha establecido un nuevo rol operativo mínimo y aprobado llamados externos. Los ingresos se realizarán bajo contratos de función pública. La Administración asumió la firme resolución de no aprobar ningún pasaje a funcionario público (permanente) para la unidad de Pórtland hasta que este negocio haya superado sus dificultades estructurales.
El 22 de abril, luego de haber estado prendido el horno de Minas por 16 horas tuvo que ser apagado por paros parciales del sector gremial, que no concedió una guardia operativa que permitiera mantenerlo prendido en condiciones seguras. Esta actitud no demuestra el compromiso que exige la situación de Pórtland de ANCAP y afecta seriamente la integridad de las instalaciones provocando su deterioro. Ante esta situación se ha resuelto no volver a arrancar hasta que se pueda asegurar una producción continua en forma segura.
ANCAP reitera su voluntad de mantener operativas las plantas, pero en un escenario de mayor competencia en el mercado por el ingreso de nuevos productores se redobla la necesidad de producir en forma eficiente. El compromiso con el plan de sustentabilidad es una responsabilidad de todos y, en el caso de que éste no se concrete en 2018, exigiría un replanteo estratégico.