La instancia es por el recurso del expresidente de la AUF contra la decisión de la Conmebol de sacarlo de la vicepresidencia de la FIFA.
El expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) Wilmar Valdez tendrá este miércoles una audiencia ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) por el recurso que presentó ante ese organismo luego que la Conmebol le retirara su cargo de vicepresidente de la FIFA en octubre de 2018. Será en el Hotel Sofitel de Buenos Aires. Y en ella el dirigente será representado legalmente por Ariel Reck.
Reck es un reconocido abogado argentino especialista en derecho deportivo que defendió a Lionel Messi cuando en 2017 la FIFA lo suspendió por cuatro partidos de las Eliminatorias para el Mundial de Rusia. En esa ocasión consiguió que la pena fuera revocada y quedara sin efecto, lo que hizo posible que el futbolista pudiera jugar por Argentina contra Uruguay el 31 de agosto de ese año en el Estadio Centenario.
La renuncia de Valdez a la presidencia de la AUF, presentada el 30 de julio de 2018, provocó en forma automática que el dirigente dejara de integrar el Consejo Ejecutivo de la Conmebol, pues ese es un cargo ocupado por los presidentes de las asociaciones afiliadas al organismo rector del fútbol sudamericano. Éste entonces decidió sacar a Valdez de una de las vicepresidencias de la FIFA en un Congreso Extraordinario convocado para tratar ese tema el 19 de octubre en Santiago.
La Conmebol tiene cinco cupos de vicepresidente en el Consejo Ejecutivo de FIFA y uno de ellos -por designación de la primera- era ocupado por Valdez, pero el mandato fue revocado por unanimidad en el congreso celebrado en la capital chilena, al cual asistió Pedro Bordaberry en representación de la AUF. La decisión fue adoptada, según fuentes de la Conmebol, porque Valdez dejó la AUF pero no su cargo en la FIFA, lo que causó molestia a nivel de la cúpula directriz del fútbol sudamericano.
Esa resolución fue la que dio lugar al recurso presentado por Valdez ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), con sede en Lausana, Suiza, pocos días más tarde.
“Nuestro alegato se basa en que la revocación del mandato de Valdez no se hizo acorde a los estatutos de Conmebol y FIFA, que contemplan casos especiales para la remoción de un dirigente de su respectivo cargo”, dijo Ariel Reck a ECOS desde su estudio en Buenos Aires.
En tal sentido, el especialista en derecho deportivo explicó que esas normas de FIFA y Conmebol a las que hizo referencia, prevén que la decisión se adopte por una causa fundada y a través de una mayoría especial de los integrantes de un tribunal de ética o disciplinario. “Nada de eso ocurrió en este caso. No soy optimista ni pesimista, en este tipo de situaciones no se trata de eso; pero tenemos elementos a favor. Aún cuando el Congreso tuviera facultad para revocarlo, a Valdez en Commebol nunca se le dio derecho a la defensa, ni lo citaron formalmente para que al menos presentara sus descargos”, expresó.
A su vez, Reck hizo notar a este portal que la decisión de la Justicia uruguaya de archivar todas las actuaciones cumplidas en torno al denominado “AUF-gate”, después que tomaran estado público audios que eventualmente podían comprometer a Valdez en su cargo de presidente de la AUF, “no incide ni a favor ni en contra, porque los tribunales deportivos o de ética no son penales”.
Por último, el abogado argentino precisó que el fallo del TAS por el recurso de apelación presentado por Valdez debería salir antes de fines de marzo, sobre todo por una cuestión de efecto práctico: “Para esa fecha la Conmebol va a designar a alguien en forma definitiva en la vicepresidencia de FIFA que ahora ocupa interinamente Claudio Tapia”.
Antecedentes
La apelación del expresidente de la AUF corre contrarreloj, pero Reck ya ha tenido resultado favorable en casos tan o más complicados, como cuando la FIFA suspendió a Messi por cuatro partidos de las Eliminatorias. Además lo multó en 10.000 francos suizos, por haber insultado al asistente brasileño Augusto de Carvalho al final del encuentro Argentina-Chile, jugado en Buenos Aires.
En aquella oportunidad, la terna arbitral no estampó ninguna denuncia contra Messi en su informe posterior al partido, pero la Unidad Disciplinaria de la FIFA actuó y aplicó la sanción de oficio, valiéndose de los testimonios de un video de la Televisión Pública de la Argentina y otros dos de canales de España.
Pese a ello, tras la audiencia a la que asistió Reck, el 4 de mayo de 2017 en Zurich, en forma tan contundente como sorpresiva la Comisión de Apelación de la propia FIFA anuló 24 horas después la sanción de la Unidad Disciplinaria, al extremo de que Messi no tuvo que pagar ni los 10.000 francos suizos con los cuales había sido multado.
La Comisión de Apelación emitió un comunicado, estableciendo que consideraba que la conducta de Messi “fue reprobable”, pero indicó que “las pruebas disponibles no son suficientes para sancionarlo”.
(Por Jorge Savia – La Oral Deportiva)