La inversión es uno de los motores de la economía. Darío Andrioli, Director de CARLE & ANDRIOLI Contadores Públicos, analizó su incidencia, el desempeño en 2018 y las perspectivas para la inversión privada.

Aldo Silva: ¿Qué importancia tiene la inversión para nuestra economía?

Desde el punto de vista de la demanda hay tres componentes claves para el crecimiento del nivel de actividad de la economía: el consumo de los hogares, la exportación de bienes y servicios y la inversión de capital fijo de las empresas privadas. En particular la participación en el producto de la inversión bruta total (pública y privada) es de 16% y específicamente la inversión privada es de 13% del producto.
La inversión de las empresas, además de los efectos en la productividad, incide en la economía por ejemplo generando puestos de trabajo e incremento de las exportaciones.

AS: ¿Cómo se comportó en el último año la inversión privada?

Los datos de cuentas nacionales sólo están para los tres primeros trimestres. En los primeros 9 meses de 2018 la inversión privada presenta una leve baja de 2%, mientras que la inversión pública aumentó 7%.
Recordemos que en 2017 las inversiones habían caído 15%.
Por lo tanto estamos asistiendo a niveles de inversión del orden del 16% del producto, más bajo que en la década 2008/2017 (promedio 20% del PIB), pero similar al promedio del período anterior a 2007.
Por lo tanto las empresas en general están invirtiendo algo menos, aunque el comportamiento es diferente según sea su sector de actividad

AS: ¿Y si lo analizamos por sectores de actividad?

Por ejemplo la inversión industrial en máquinas y equipos en 2018 creció 30% respecto al año anterior, según Cámara Industrias. Hay que considerar que fue respecto a 2017 que había tenido una gran caída y que en 2018 incidieron algunas inversiones específicas en industrias de cemento, bebidas y alimentos.

Por su parte, en 2018 la inversión en maquinaria agrícola bajó 11%. Es el segundo año más bajo de inversión agrícola de la última década.

En el sector servicio por ejemplo la inversión en el sector transporte según la Asociación de Concesionarios Automotores fue similar al año 2017.

También el desempeño de inversiones en sectores como comercio no ha sido dinámico en el último año reflejando desmejoramiento de expectativas.

AS: ¿Y en 2018 cómo fueron los proyectos del régimen de promoción de inversiones?

Debemos distinguir entre proyectos aprobados y los presentados.

En 2018 se declararon promovidos más de 400 proyectos por un monto de algo más de U$S 700M. Esto representa menos de la mitad de cantidad y monte de los proyectos aprobados en años de mayor dinamismo.

Estos proyectos promovidos en 2018 tienen compromisos de generar 2.00O empleos (niveles de generación de puestos de trabajo y exportaciones de los proyectos inferiores a los de hace cinco años).

La buena noticia es por el lado de los proyectos presentados en 2018: más cantidad de proyectos presentados que en 2017 y por montos mayores, incluido proyectos de construcción de gran dimensión económica y estacionamientos.

AS: El año pasado se introdujeron cambios en los incentivos a inversiones

A los efectos de aumentar el dinamismo de la inversión a comienzos de 2018 se introdujeron algunos cambios en el sistema de promoción de inversiones para dar mayores beneficios, por ejemplo:

  1. Se buscó promover más proyectos que generen empleo, producción con tecnología limpia y que inviertan en investigación, desarrollo e innovación
  2. Se dio mayores incentivos a proyectos de empresas nuevas
  3. También se establecieron beneficios adicionales para los proyectos de inversión que se presentaran durante 2018 y hasta este mes febrero 2019, y que se implementen antes de finalizar 2019.

AS: ¿Cuáles son las perspectivas para las inversiones privadas en este 2019?

En general en las decisiones de inversión de las empresas inciden factores como expectativas de ganancias, incentivos y financiamiento. Si bien los incentivos a las inversiones se han tratado de incrementar y en general se mantiene el nivel del crédito, está incidiendo la expectativa de rentabilidad. Además de lo que manifiestan las Cámaras empresariales respecto al descenso de rentabilidad y competitividad hay indicadores de descenso de ganancias empresariales y de problemas financieros. Por ej la recaudación del IRAE en 2018 bajó en términos reales y altos niveles de presentación de concursos y morosidad en el sistema bancario.

En este marco es difícil que las empresas incrementen las inversiones en 2019, van a realizar las inversiones necesarias de reposición. Para el mediano plazo en la medida que mejore el contexto económico local y regional se podrán aumentar los montos de inversión.

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