Recibimos a Rodrigo García, biólogo marino, fundador de Oceanosanos y presidente de Org. Conservación de Cetáceos Uruguay.
Según el informe de Oceanosanos, publicado el pasado noviembre, los transbordos en alta mar sin regulación y la falta de inspecciones a bordo «muchas veces son utilizados para actividades criminales como el narcotráfico, la trata de personas y el tráfico de armas».
Oceanosanos está coordinado por un equipo multidisciplinario de personas comprometidas con la conservación del mar y abierto a todos quienes quieran sumarse bajo este objetivo.
Según explica García, de Oceanosanos, existe hoy un proyecto de instalación de un puerto chino en Punta Yeguas, Uruguay. Pesqueros extranjeros bajan en nuestro puerto un muerto por mes debido a las precarias y muchas veces ilegales condiciones laborales que existen a bordo.
«Estamos a favor de un desarrollo sostenible, pero realmente sostenible, teniendo en cuenta lo sociocultural y económico. El puerto chino significaría un gran impacto en todo nivel», dijo García.
«Este puerto chino sería una base para abastecer a toda la flota china que llega a Uruguay, para una pesca masiva. La pesca china es considerada una de las más depredadoras del mundo», explicó García.
Montevideo es el segundo puerto del mundo más visitado por barcos de transbordo de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, según Global Fishing Watch.
«La aleta de tiburón tiene un precio muy alto en el mercado asiático. La sopa de tiburón tiene un cartílago muy importante que se vende en cápsulas. Uruguay es el único país que no tiene control en el aleteo de tiburón», dijo García.