Alejandro Giménez, columnista de historia de «De taquito a la mañana», hizo un repaso sobre la historia del voto femenino en Uruguay con ocasión del Día de la Mujer el pasado viernes.
«En la primera constitución de 1830, las mujeres no votaban: decía solamente ‘hombres libres’. El primer proyecto para el sufragio femenino en Uruguay fue de Héctor Miranda», dijo.
«En la segunda constitución del Uruguay estaba incluido el voto femenino, pero no se consagraba: había que votar una ley. Esto instaló el debate. Fue Paulina Luisi quien es conocida por liderar el movimiento de las sufragistas», contó.
«Había mujeres en aquella época que no estaban a favor de su derecho de votar», dijo.
Hoy aún existe una nación que tiene restringido el derecho al sufragio por parte de las mujeres. El Vaticano, pequeña nación católica dentro Roma, no solo se lleva el título de uno de los países más pequeños del mundo, sino el único en no permitir a mujeres a votar.
En julio de 1927 votó por primera vez una mujer en Uruguay, en la localidad de Cerro Chato. Sin embargo, esa primera mujer que votó no era uruguaya: era brasilera. «No había ley, pero igualmente se autorizó un plebiscito para que puedan votar todas las personas», dijo Giménez.
«La ley se aprueba en 1932. Sin embargo, votan en 1938, porque las mujeres no estaban anotadas en el Registro Civil. Se dice que ese año ganó Baldomir por su buena pinta, que fue votado por las mujeres por su ‘facha'», dijo el columnista.