El abuso fue denunciado el 10 de abril del 2018 cuando dos niños salieron al recreo y fueron a jugar cerca de la reja perimetral de la escuela. La vista fiscal señala que un hombre, en situación de calle, que se encontraba hurgando en un contenedor, encontró una tunica escolar, se vistió con ella e ingresó  a la institución. Una investigación paralela a la que accedió Fuentes Confiables, cuestiona el accionar de la fiscalía.

El hombre les dijo a los menores para jugar al fútbol con una botella plástica y les aseguró que era alumno de la institución. Ante su asombro uno de los alumnos logró escapar hacia el salón de clases, le comentó la situación a la maestra quien no le creyó y continuó dictando el curso.

El desconocido intentó abusar del otro menor que logró escapar luego de luchar con él. Tras esto también llegó al salón comentó lo sucedido y la docente tampoco cree en su relato.

La noche del incidente el niño es derivado a un centro hospitalario por un percance de salud y es certificado hasta el  15 de abril del 2018. El día previo a retomar las clases el menor se pone a llorar y le cuenta lo sucedido a la madre quien luego radica la denuncia penal.

El 25 de abril de 2018 el hombre es detenido mediante un arresto ciudadano realizado por varias madres de la escuela. La detención se da luego de confirmar, mediante la descripción de los niños, que estaban frente a la persona que había cometido delito de abuso sexual.

La fiscal Sabrina Flores solicitó la realización de una  pericia psiquiatrita al detenido que arrojó como resultado: “paciente vulnerable. Sin tratamiento”. El hombre fue formalizado por dos delitos abuso sexual especialmente agravado y otro en grado de tentativa.

Paralelamente la Asociación de Maestros del Uruguay – ADEMU- contrató los servicios del estudio Fagúndez & Asesores para realizar otra investigación, a parte de la de fiscalía, de la que surge una versión diferente.

El informe al que accedió Fuentes Confiables indica que “no existe ningún elemento objetivo que indique que una persona con las características de quien fuera formalizado hubiera estado en las inmediaciones y mucho menos dentro de la escuela”.

Agrega que “existen versiones de la parte denunciante donde se varia la fecha del supuesto ataque y aparecen contracciones en lugares y fechas”. El documento finaliza señalando  que “el individuo diagnosticado como incapaz por los forenses, no pudo, en la audiencia, expresar palabra alguna. Todo lo que permitió el éxito de la fiscalía en su investigación”.

Según pudo saber Fuentes Confiables, a diez meses de los hechos, los dos niños fueron cambiados de escuela están bajo el cuidado de una ONG. “Las maestras quedaron totalmente por fuera de la situación” informaron fuentes de ADEMU. El hombre imputado como incapaz quedó bajo el cuidado de dos familiares.

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Formalización fiscal Sabrina Flores.

Inf-ADEMU-30-mayo-2018

Investigación Asociación de Maestros del Uruguay.