El anuncio se dio el mismo día que el movimiento indígena aceptó dialogar con el gobierno, en busca de una salida a la crisis que lleva 11 días, donde han muerto 6 civiles y se registran unos 2.100 heridos y detenidos.
El presidente Lenin Moreno, decretó el «toque de queda» y «militarización» en Quito para ayudar a las fuerzas de seguridad a sofocar las protestas.
«Por la paz y el futuro de nuestro país hemos decidido mantener el toque de queda en Quito hasta próximo aviso; además, revisaremos el Decreto 883 conforme al pedido de organizaciones indígenas y sectores sociales para asegurar que los recursos lleguen al campo» señaló Moreno en Twitter:
El Gobierno de Ecuador solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) que instale una sesión extraordinaria de su Consejo Permanente, para denunciar un presunto intento de alteración del orden democrático y de caos ocurrido en el país durante las protestas sociales.
Así lo anunció el canciller ecuatoriano, José Valencia, en su cuenta de Twitter: