Se han conocido las penúltimas encuestas de Opción Consultores, Radar y Factum, las que dan un panorama general de lo que puede llegar a ocurrir dentro de 11 días, el domingo 27 de octubre, cuando se celebren las elecciones.
Informe de Antonio Ladra
Aunque para completar el panorama de las encuestadoras falta conocer los resultados de las mediciones de Cifra y Equipos, es seguro que no va haber cambios radicales y seguirán la tendencia. De todos modos, en lo que se refiere a quienes serán los que van a competir en el balotaje, ya se puede decir que hay una unanimidad: serán Daniel Martínez y Luis Lacalle Pou.
En este sentido, despejada ya esa incógnita, el dato relevante será la representación parlamentaria que obtendrán las listas de los otros candidatos, sobre todo con miras a una eventual alianza para la segunda vuelta y más aún, una eventual coalición de gobierno o la búsqueda de acuerdos puntuales para gobernar.
Es curioso lo que ocurre en este escenario con ausencias de mayorías legislativas. Tanto el candidato colorado, Ernesto Talvi, como el del Frente Amplio, Martínez, acuden al mismo ejemplo, el del presidente de España, Pedro Sánchez: un gobierno de minoría que tendría que gobernar acuerdo por acuerdo.
La encuesta de Opción ha sido hasta ahora la única que coloca a Cabildo Abierto, la formación derechista del ex comandante en jefe del Ejercito Guido Manini Ríos, en tercer lugar, desplazando al Partido Colorado.
La aparición de Manini ha provocado un fuerte remezón en el sistema político y entre los partidos de oposición, puesto que no estaba en los planes. Junto con la irrupción de Cabildo Abierto se produce el hundimiento del Partido Independiente y del Partido de la Gente de Edgardo Novick. En el caso de los Independientes, de concretarse en las urnas lo que dicen las diferentes empresas encuestadoras, provocaría que la formación que lidera Pablo Mieres pierda su representación en el Senado e incluso la totalidad de su representación parlamentaria: es que la banca de diputado de Iván Posada puede llegar a estar en cuestión. Sera un golpe muy duro.
Hay muchas explicaciones respecto de la irrupción de Manini y la actual caída del Partido Colorado luego de haber conseguido una buena votación en las elecciones internas. Una de ellas es haber dejado de lado a Pedro Bordaberry, no permitiéndole abrir una lista al senado apoyando su candidatura. Bordaberry podría haber captado ese electorado de derecha que ahora apoya al militar.
La intención de voto de Manini, lejos de fortalecer a la oposición la puede llegar a complicar, sobre todo por la posición de Talvi que no ha sido claro sobre si querrá coaligarse o no con el partido del militar y se complica aún más, por cuanto hay algunos dirigentes colorados que han manifestado su oposición a votar a Lacalle Pou en la segunda vuelta.
En una carta al semanario Búsqueda exdiputado Aníbal Gloodtdofsky se refirió a dichos de Talvi respecto a que en una segunda vuelta él le ganaría con mayor holgura al candidato del oficialismo, Daniel Martínez, que Lacalle Pou. “¿Por qué hace una afirmación tan rotunda y tantas veces reiterada? La respuesta no está en las veleidosas encuestas. Digámoslo claro y fuerte: lo que Talvi está diciendo es que muchos colorados no votaremos a Luis Lacalle Pou”. Eso porque “muchos batllistas” se sienten lejanos de los “planteos neoliberales del Herrerismo”, ya que hay colorados que “están hartos de las intendencias blancas” y en tercer lugar “por miedo”, dado que un gobierno encabezado por el Partido Nacional estaría en “estado de permanente negociación e incertidumbre”. La alternativa, dice, sería el escenario “familiar” del Frente Amplio.
Gloodtdofsky había sido asesor honorario de Martínez en la intendencia. Había sido nombrado en agosto de 2015 y renunció en agosto de 2018 tras recibir cuestionamientos en la interna del Partido Colorado. Para este periodo electoral había lanzado su precandidatura a la presidencia, pero al constatar un muy bajo apoyo, renunció para apoyar a Julio Sanguinetti.
Como sea, el camino para el candidato oficialista comienza a allanarse. Esto explica en parte el cambio de estrategia de Lacalle, que salió decididamente al ataque con la emisión de un spot, filmado en blanco y negro, donde se repasan los proyectos inacabados del Frente Amplio, la mayoría del período de gobierno de José Mujica y culmina con la frase que Martínez usa como eslogan desde el debate: “hechos y no palabras”. Claramente Lacalle cambió el mensaje y este spot es el comienzo de una ofensiva que tiene como objetivo frenar el ascenso del candidato oficialista por un lado y por otro mostrarse como el líder de la oposición, ¡como el más opositor!
El crecimiento de Martínez, seguramente superará el 40 por ciento en esta primera vuelta, era algo impensable meses atrás, para los frenteamplistas muchos de los cuales no veían con buenos ojos su candidatura.
Es que para muchos frenteamplistas Martínez no es el mejor candidato, pero es el que hay y es el que fue elegido en la elección interna. Que no es como Tabaré Vázquez o José Mujica, es una verdad incontrastable, pero es lo que hay y Martínez lo sabe, de ahí su apelación final en el debate con Lacalle Pou cuando pidió el voto, no para su persona sino para el proyecto del Frente Amplio.
Hay una frase de Napoleón Bonaparte que dice que “la victoria tiene cientos de padres, pero la derrota es huérfana”. Martínez no es un líder, es un candidato. Puede transformarse en líder si gana la elección, si eso no ocurriera sabe que le caerá sobre sus hombros toda la derrota como le ocurrió a Napoleón.