El informe de Nano Folle muestra las conversaciones que tuvieron los criminales antes de matar a Gerardo Barón.
El 3 de noviembre de 2017, dos delincuentes mataron a Gustavo Barón de un disparo en el balneario San Luis, mientras esperaba a que su cuñada en el auto que recaudaba el dinero de . Tras el disparo, los delincuentes escaparon y fueron capturados con la bolsa del dinero, el arma y guantes de látex.
El hecho sucedió el 3 de noviembre de 2017. tres días antes de que el nuevo Código de Proceso Penal entrara en vigencia y se convirtió, de esa manera, en el primer homicidio bajo en el nuevo CPP con la fiscal Sylvya Lovesio. La Fiscalía pidió 28 años por los delitos de asociación de delinquir y homicidio muy especialmente agravado por el crimen de Gerardo Barón. El pedido de la fiscal Lovesio no fue atendido y los delincuentes quedaron en libertad.
Seis meses más tarde, uno de los involucrados mató a un comerciante durante una rapiña en Ciudad de la Costa.
El caso pasó al Tribunal de Apelaciones y el 21 de diciembre de 2018 se dispuso la condena de ambos autores por delito de homicidio especialmente agravado y 22 años de prisión. La defensa de los victimarios presentó recursos de casación ante la Corte y los delincuentes quedaron en libertad nuevamente.
Hasta ahora, las evidencias en el caso consistían en elementos de balística y mensajes de texto entre los autores del crimen que viajaban en la moto. Los mensajes de voz son pruebas nuevas de los autoría de los crímenes y están a disposición de los ministros de la Suprema Corte de Justicia.
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