Si bien el gobierno lo anunció este martes, aún trabajan en definir el cumplimiento obligatorio de la medida.

Resta definir quién cumplirá el rol de no permitir el ingreso de personas sin tapabocas a los supermercados. Pareciera lo más acorde que sea el guardia de seguridad, así como lo ha hecho hasta ahora en el control de que no entre más de una persona por grupo. Pero trabajadores de la seguridad plantean que no todas las tareas pueden recaer sobre el personal de seguridad.

Este lunes el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, anunció mediante Twitter que se “acordó” con la Asociación de Supermercados del Uruguay que a partir de este lunes sería obligatorio el uso de tapabocas para clientes y funcionarios “de esos centros comerciales”. Sin embargo, fuentes del gremio de supermercados indicaron a 970 Noticias que el consenso no quedó del todo definido.

Los informantes confiaron que si bien la idea ya había sido anunciada, aún no se acordó un protocolo para hacer cumplir las medidas. Resta por definir quién obligará estrictamente a cada cliente que utilice esa medida de protección, que hasta ahora es recomendada por el Poder Ejecutivo. Las partes habían mantenido una conversación telefónica y Delgado anunció luego el mensaje mediante su cuenta de Twitter.

Luego del anuncio, si bien se reunieron esa misma tarde, no se definieron las interrogantes que aún están sobre la mesa. En la tarde de este miércoles habrá otra instancia –esta vez por videoconferencia–, con el objetivo de sortear esos “malentendidos” para la puesta en práctica que surgieron en conversaciones anteriores, se informó a 970 Noticias. Hasta ahora las reuniones son bipartitas, aunque el sindicato de guardias considera que también debe participar del diálogo.

Los trabajadores de la seguridad entienden pertinente el reclamo dado que ante los clientes, “quienes vamos a poner la cara somos nosotros los guardias”, expresó a 970 Noticias Eduardo Camargo, secretario de organización de la Unión Nacional de Trabajadores de la Seguridad (Unatrase). “Trataremos de tomar todos los recaudos, además de que apelamos a la conciencia de la gente”, señaló.

Al momento, el gremio de esos trabajadores aguarda por lo que le comunique la Asociación de Supermercados, sindicato que cree oportuno que sean los guardias quienes controlen el uso obligatorio del tapabocas.  “Sería bueno que estuviéramos todas las partes”, manifestó Camargo.

Hay preocupación debido a posibles discrepancias que pueden darse entre guardias y ciudadanos que no respeten lo anunciado por Delgado, y que la discusión llegue a términos violentos como ha sucedido en alguna oportunidad desde que comenzó la pandemia. En conversaciones anteriores, se dispuso que puedan ingresar clientes de forma individual y no en grupo, respetando distancias mínimas por metro cuadrado.

Si bien esa situación no registró al momento inconvenientes considerables, se han dado hechos aislados de violencia física y verbal, indicaron desde la Asociación de Supermercados la pasada semana. “El guardia de seguridad está para que se mantenga un orden en el establecimiento y para prevenir y disuadir acciones delictivas que se puedan dar. Habría que ver la forma de resguardar ese compañero que va a estar en la puerta, controlando que las personas ingresen con tapabocas”, sostuvo Camargo.

Incluso “habría que haber otra persona” para “no descuidar la tarea” del guardia de seguridad. En ese caso “la tarea principal del guardia se pierde”, argumentó Camargo, quien aseguró que trasladará la preocupación a la Asociación de Supermercados. Las hipótesis serían contratar a más personas o hacer que otra persona dentro del local cumpla ese rol.

Hoy en día, en algunas superficies es el propio guardia que ya controla que no entre más de una persona por familia, pero además, le toma la temperatura a los clientes y al personal de trabajo. Esta última exhortación no está definida obligatoriamente como una tarea del guardia. Hasta ahora en todos los supermercados “el guardia controla el acceso al local y hacen cumplir la distancia social”, explicó Camargo.

Quienes concurran a un supermercado y no tengan tapabocas, se les ofrecerá de forma gratuita, según lo anunciado por el Poder Ejecutivo. Una de las discusiones se centra en quién debe garantizarlos y costearlos. Para la Unatrase, debería ser el propio establecimiento que provea ese elemento de protección ante el Covid-19.

“Son detalles que van a tener que afinarse sobre esto que salió en 24 horas”, deslizó Camargo en referencia al acuerdo entre la Asociación de Supermercados y el gobierno. “Es una muy buena noticia que sea obligatorio para cuidar a nuestros compañeros, que los clientes entren con tapabocas son medidas de prevención que ayuda”, concluyó.

Para este artículo, el gerente general de la Asociación de Supermercados del Uruguay, Daniel Menéndez, prefirió no brindar declaraciones hasta en tanto estén todos los puntos definidos a instancias de conversaciones con el gobierno.

Eduardo Camargo

 

(foto: Agencia FocoUy)