Elbia Pereira señaló “los grupos van a tener que ser divididos, los horarios restringidos, comedores no habrá en la forma tradicional”.

La secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) expresó su preocupación porque muchas escuelas no puedan garantizar, ni a alumnos ni a docentes, los dos metros de distancia que exige el protocolo para el retorno a clases presenciales.

“Se nos dijo que iba a ser voluntario el envío de los niños a la escuela”, explicó que desde la Federación plantean “la aplicación estricta del protocolo en cuanto a los insumos necesarios, para una reapertura, que están en el protocolo” dijo Elbia Pereira.

Indicó “es claro que las instituciones no están adaptadas a este protocolo en cuanto al distanciamiento que se sugiere entre las personas. Lo que planteó la Federación es la imposibilidad de que distanciamiento se de entre niños en lapsos largos de tiempo. Los funcionarios no sean responsabilizados de este distanciamiento cuando de antemano planteamos la imposibilidad de este distanciamiento”.

Desde el gremio no manejan ninguna fecha probable de inicio de clases en Primaria “porque esto está atado a una cuestión sanitaria, no a una cuestión pedagógica, no tenemos potestades ni queremos ser responsables de una definición” señaló Pereira.

Agregó que “los grupos van a tener que ser divididos, los horarios restringidos, comedores no va a haber en la forma tradicional. Además, Pereira destacó la realización de 300 testeos en funcionarios de escuelas rurales “es un elemento más al momento de tomar decisiones”.

Explicó que al momento la entrega de tickets de alimentación a niños, “supera los 60.000, al inicio se pensó que iba a rondar las 18.000 bandejas entregadas, hubo que aumentarlas de acuerdo a la situación del país y de la necesidad de las familias. Donde no se entregó, como en escuelas rurales, se optó por entregar tickets de alimentación”.