La salida de  Guzmán Pereira en Peñarol es una mezcla de una situación coyuntural provocada por el Covid 19 y el poco rendimiento del jugador en los tres meses de la temporada.

La lesión de Gargano motivó a Forlán a decidir la contratación del húngaro Vadocz, el plazo por 6 meses daba espacio para la recuperación de Gargano. El desempeño de Matías De Los Santos, la llegada de Vadocz y la presencia de Guzmán Pereira daban a Forlán cierta tranquilidad respecto a la cobertura del sector medio.

La gira en EEUU y los partidos amistosos fueron importantes para que Forlán detectara las cualidades del juvenil Kevin Lewis, el ida y vuelta, la dinámica, llamaron la atención del entrenador.

Todo cambia cuando el fútbol se detiene el 13 de marzo, ya todo será diferente, Vadocz se afianzó en el medio campo y Guzman no tuvo nada un solo minuto en los 5 partidos, empezó en el banco frente a Cerro en la primera del apertura y no formó parte del plantel frente a Defensor ni Danubio. Por libertadores estuvo en el banco, tanto frente a Paranaense como a Wilsterman.

El futuro era que Gargano retornara en julio y se decidiera la situación de Vadocz dependiendo de su adaptación, el rendimiento del húngaro, jugador de confianza de Forlán, la recuperación de Gargano y la espectativa generada tras los rendimientos de Kevin Lewis llevaron a Forlán a decir simplemente «El puesto está cubierto».

La frase fue definitiva para que la directiva asociara inmediatamente la difícil situación económica y decidiera no reanudar el vínculo.