En caso de que Nacional y Peñarol deban salir y jugar en el exterior, «se realizaría una burbuja sanitaria» con aviones chárter exclusivos para las delegaciones
Después de casi cinco meses sin fútbol, este fin de semana la pelota volverá a rodar. El domingo tendrá lugar el partido clásico entre Peñarol y Nacional, aunque sin público. «Estamos contentos porque el primer paso se da. Estoy tenso y atento», dijo Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en Punto de Encuentro.
«Es importante que el ministerio Ministerio del Interior tenga desarrollado un operativo de prevención, no solo por la seguridad pública, sino también sanitaria», consideró el jerarca de la AUF. Hay un rastreo en redes, un monitoreo de algunas circunstancias latentes («gente que linda con lo violento»), un patrullaje policial con diferentes perímetros alrededor del Estadio Centenario.
En caso de que Nacional y Peñarol salgan a jugar al exterior, «se realizaría una burbuja sanitaria» con aviones chárter exclusivos para las delegaciones, indicó el dirigente deportivo. El objetivo es que nadie tome contacto con los integrantes y los que tengan que hacerlo, tomen distancia.
«El único lugar donde el jugador tiene contacto con otra persona es en la cancha», señaló Alonso. «El proceso no puede durar más de 72 horas y requiere que para la vuelta del equipo o la llegada del equipo visitante, se tome en cuenta el hisopado realizado en el origen».
En cuanto a la situación económica de los clubes, «la situación es preocupante, nosotros no sabemos cuáles van a ser los ingresos a partir de retomar la actividad», consideró el ingeniero. «La Conmebol recién está dando señales de reactivación, algunas positivas y otras no lo son», manifestó.
«Se va a perder mucho este año por (concepto de) transferencias internacionales, es muy preocupante», advirtió presidente de la AUF. «La recaudación impacta», agregó. «Hoy el diálogo social en el fútbol ha existido y bien; fue una de las primeras actividades impactadas por esto», dijo en referencia a la emergencia sanitaria. El diálogo «debe ser muy fino y permanente», concluyó Alonso.
Escuchá la nota completa: