Con la ausencia del presidente saliente Trump, transcurrió una gran ceremonia con público reducido y un enorme despliegue de seguridad.
El demócrata Joe Biden asumió como presidente de los Estados Unidos este miércoles en una ceremonia en las escalinatas del Capitolio, con gran seguridad pero sin multitudes. «Este es el día de Estados Unidos, este es el día de la democracia, un día de historia y esperanza», dijo al iniciar su discurso tras su investidura.
«Celebramos el triunfo de una causa, la causa de la democracia. Es frágil, preciosa. La democracia ha prevalecido», expresó Biden, quien es el presidente número 46 de Estados Unidos. Se refirió también a los disturbios que tuvieron lugar en el Capitolio y que tuvieron como protagonistas a seguidores del presidente saliente Donald Trump. En esa línea, llamó a combatir el «extremismo político, el supremacismo blanco y el terrorismo doméstico», y afirmó no volverá a ocurrir «ni hoy ni mañana».
El flamante presidente de los Estados Unidos también hizo referencia a la pandemia del Covid-19, las muertes que ocasionó, y también el impacto en materia laboral y económica.
«Sufrimos una época de desafíos. El virus, el ataque a la democracia, el racismo, la desigualdad, el clima. ¿Vamos a estar a la altura, todos? Es momento de ser audaces. Les prometo: seremos juzgados por cómo resolvemos estas enormes crisis. Tenemos que estar a la altura, por nuestros hijos», expresó Biden.
Por su parte, Trump no participó de la ceremonia. Abordó un helicóptero desde la Casa Blanca rumbo a su mansión privada en Palm Beach (Florida), donde arribó poco antes del inicio de la ceremonia. Previo a retirarse a su nueva residencia, se refirió a su presidencia como «cuatro años fantásticos» y que para él representan el gran «honor» de su vida. Trump deseó «mucha suerte y mucho éxito» al nuevo gobierno. «Volveremos de alguna forma», afirmó.
Sí estuvieron presentes en la asunción el vicepresidente saliente, Mike Pence, y otros legisladores y anteriores mandatarios estadounidenses, como George W. Bush, Bill Clinton y Barack Obama, junto a sus respectivas esposas, Laura Bush, Hillary Clinton y Michelle Obama.
La ceremonia se celebró con público reducido y con un gran despliegue de seguridad, con hasta 25.000 militares. Tuvo la participación de las artistas Jennifer Lopez, quien realizó un número musical citó juramento a la bandera en español, y Lady Gaga, quien cantó el himno estadounidense desde el balcón del Capitolio.