En la «Columna Rosa» Paula Echevarría lanza el ranking de los músicos uruguayos más sexys y ellos cuentan cuál es su arma de seducción. Agustín Casanova, Lucas Sugo, Gabriel Peluffo, Nelson Pino, Gerardo Nieto, Emiliano Brancciari, Guzmán Mendaro y Nacho Obes.
Comenzamos el ranking con Agustín Casanova «no estuvo en la lista de los solteros codiciados porque está en pareja pero sigue siendo de los más codiciados. Actualmente tiene 27 años, nació en Montevideo es del barrio Cordón y tiene un carisma especial»
«Se lleva bien con la guitarra, un hombre que integra al día de hoy un dúo que revitalizó un extenso repertorio de canciones uruguayas, un hombre que con su melena ha cautivado a centenares de mujeres y hombres. Es de perfil bajo que dice que los años tienen lo suyo. Guzmán Mendaro dijo «nunca tuve una estrategia racional de seducción hice todo de forma muy apasionada, en la juventud uno es más elegante y más flaco y con el tiempo esa elegancia se va perdiendo»
«Un hombre de tango, un galán de la gomina, lo he entrevistado y he visto a más de una señora revolotear para pedir una foto, un autógrafo, un saludo y el siempre con todas sus chicas muy brindado. Nelson Pino «con 40 años de trayectoria creo que el método de seducción sigue siendo el mismo que aplico desde siempre, ser un profesional en todo el sentido de la palabra estar siempre presentable, ser educado con la gente, abordar un repertorio que vaya con mi personalidad y ser agradecido con el público»
«El combo roquero médico pediatra, muy macanudo, integrante de los Buitres y ha logrado permanecer en el tiempo con subidas y bajadas siguiendo su profesión, hablamos de Gabriel Peluffo»
«Es un hombre sexy que gana en el escenario, es bastante cuidadoso de su vida privada, esta felizmente casado, últimamente se está ocupando mucho de su apariencia, está cambiando su look y atenti con lo que se viene con Nacho Obes. Nos contó cuál es su arma de seducción «el tema de ya cantar y que todos seamos cantantes o artistas genera mucha atracción y mucha atención. El escenario genera un desarrollo de cierta simpatía y de apertura para que la gente te hable, creo que juega el beneficio que los artistas tenemos que es el poder enamorar con lo que hacemos a la gente, quizás no hablo de enamorar con la atracción física sino de generar luz en las personas y eso genera a veces una admiración que va más allá de lo musical»
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