El periodista Ignacio Quartino, corresponsal de Punto de Encuentro en Buenos Aires, contó a los oyentes de Radio Universal las novedades de esta semana en la vecina orilla.
El peronismo sufrió una dura derrota en las elecciones de medio término en Argentina. Perdieron a nivel país y en la Provincia de Buenos Aires -provincia clave y en la que suelen ganar cómodamente-. El sufragio fue bajo, votó el 67% de los habilitados.
El presidente, Alberto Fernández, fue el único que habló públicamente tras la derrota. La candidata a la Provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz, había festejado junto a otros compañeros la victoria que les daba la boca de urna sobre las 20 horas, pero el resultado se terminó revirtiendo y entre Diego Santilli y Facundo Manes -los dos candidatos de Juntos- terminaron ganándole por 5%. Tras la derrota, el presidente dijo: “Algo no habremos hecho bien para que la gente no nos acompañe”.
«Fue un mazazo tremendo, teniendo en cuenta que hubo baja votación», dijo Quartino. La votación es obligatoria y hubo 10% menos de adhesión que en 2019, añadió. «Ese padrón suele inclinarse por la oposición», expuso.
En Capital Federal (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) Juntos se impuso ante el candidato del Frente de Todos, Leonardo Santoro, por 48% contra casi 25%. Juntos iba con tres candidatos: María Eugenia Vidal (32,97%), Ricardo López Murphy (11,32%) y Adolfo Rubinstein (3,99%). El Frente de Todos tuvo un único candidato. Luego se ubicó Libertad Avanza, con Javier Milei como candidato, con 13,65% y el Frente de Izquierda, con 6,20%, cuya candidata era Myriam Bregman.
De todas formas, Juntos tiene intenciones de reunir aún más adhesiones en Capital Federal, con estos resultados renovará siete de los 10 lugares en Diputados y pretenden renovar por lo menos ocho. «No quiere decir que sea una mala elección, pero va a tener que pelearla un poco más, María Eugenia Vidal», dijo Quartino.
A nivel país, el triunfo de Juntos fue indiscutido y dentro del oficialismo ya se apuntan con el dedo buscando culpables. Varios referentes indican que la foto de Fernández en la Quinta de Olivos fue «un escándalo que repercutió negativamente».