En la columna de Sexualidad Silvia Copello profundiza sobre las toallitas íntimas femeninas, su impacto ecológico y sustentabilidad, además el proyecto de ley que no salió.
«Un proyecto de ley que se había hecho en el 2020 era sobre sacarle el impuesto a los productos de higiene femenina y después se cambió a poder poner dinero a la tarjeta Uruguay Social para las mujeres o los cuerpos menstruantes, porque también estaban los chicos trans y esa idea era que pudieran recibir una cantidad de dinero que pudiera cubrir al mes ese gasto de productos de higiene».
«La menstruación sustentable es lo mejor, pero es accesible para algunas y este proyecto de ley no salió aunque le estaríamos dando más químicos pero a veces ante la emergencia es mejor eso que algunas estrategias como una señora me contaba que buscaba esponjas en los contenedores y usarlas o cortar pedazos de tela de su propia ropa. Hay un estudio del Banco Mundial que dice que las mujeres que no pueden acceder a los productos higiénicos pierden de un %10 a un %20 de actividades en su vida, clases, trabajo».
«A nivel del gobierno, del estado no hay ningún plan, si sé de colectivos que por ejemplo que reparten toallas higiénicas a las mujeres que están en situación de calle. Si estará invisibilizada y tendremos tan mala relación en general con el tema de la menstruación que hay una ley de salud sexual y reproductiva que lo que hace es prever que en todas las policlínicas de salud pública pueda tener la canasta básica de métodos anticonceptivos que podes sacar gratis pastillas anticonceptivas, preservativos pero toallitas higiénicas no».
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