Hubo reclamos a la posible pérdida de poder adquisitivo de los jubilados.

Este miércoles asumieron los tres directores sociales del Banco de Previsión Social (BPS), en el Centro de Estudios del ente. Sixto Amaro, electo por los jubilados, José Pereyra, de los empresarios, y Carlos Clavijo, suplente del electo por los trabajadores Ramón Ruiz, tomaron el cargo acompañados del ministro de Trabajo, Pablo Mieres, y el presidente del BPS, Alfredo Cabrera.

Previo al discurso realizado, Amaro dijo en rueda de prensa que el principal desafío de su cargo será el de la posible «pérdida de poder adquisitivo», ante el futuro ajuste de las jubilaciones que prevé estará por debajo de la inflación proyectada en 2022. Esta pérdida ya ocurrió en 2021, pero debido a los comportamientos del Índice Medio de Salario (IMS) –que rige el ajuste jubilatorio– esperan que en 2022 la pérdida sea mayor.

 

Por su parte, José Pereyra, de la lista de los empresarios apoyada por Un Solo Uruguay, aseguró que tendrán la «rebeldía» de representar a los trabajadores antes que el BPS. Sostuvo que la principal inequidad en el país es «geográfica», debido a que varias zonas del interior tienen grandes dificultades para acceder a los servicios del BPS.