Informe: Joaquín Pisa
El 21 de enero Cecilia Verocai y María Eugenia Cruces se convirtieron en las primeras jugadoras profesionales de la historia del rugby femenino uruguayo, al confirmarse su fichaje al Calvisano Rugby de la Serie A italiana. Esto también representa para ambas salir del rugby 7 y pasar al Rugby XV, todo un desafío para dos jugadoras experimentadas en el primer deporte dentro de la liga local y Las Teras, la selección nacional.
Pero también representa salir de un deporte que es sumamente amateur, que trata de abrirse paso entre los clubes masculinos consolidados, y que siempre tuvo más fuerza en el interior.
Verocai charló con Punto de Encuentro y contó que hacía tiempo que buscaba profesionalizarse, saliendo al exterior, para la etapa final de una carrera que comenzó en 2007. Un día una compañera de las teras les dijo que había un club italiano estaba buscando jugadoras. Esto pasó:
La jugadora salteña viaja este lunes para Italia, y estaba tan ansiosa que ya estaba armando las valijas con varios días de anticipación.
Verocai quiere que esta experiencia ayude al rugby uruguayo, busca poder ayudar con su pasaje por Italia a los demás clubes con sus experiencias y sus formas de entrenar. Repito, es un deporte al que ella cree que todavía le falta un largo camino en Uruguay, aunque valoró el nivel de trabajo que tienen las jugadoras y los equipos.
Esta situación también afecta a Las Teras, a las que pertenece desde 2008. Llegaron a estar entre las mejores de Sudamérica, pero han perdido pisada porque los demás países profesionalizan a sus deportistas. Además, sostuvo que les ha costado el recambio generacional, pero ve que hace unos años se está armando un lindo equipo.
Verocai no es una jugadora más, también es cofundadora y uno de los motores principales de Vaimaca, un club de rugby de Salto fundado como una asociación sin fines de lucro en 2008 por la familia de Verocai que, además de competir en el rugby local y del interior, tiene un fuerte componente social. Esto también hace Vaimaca.
Escucha el informe del periodista Joaquín Pisa en Punto de Encuentro: