El concepto  se basa en lo expuesto por el psicólogo organizacional, Edgar Schein quien propone trabajar en aspectos no escritos en el contrato laboral que en caso de no cumplirse, genera  desilusiones.

En su columna en Punto de Encuentro, Mariela Marenco habló del «contrato psicológico» que debe existir dentro de de una organización. Explicó que se trata de determinar desde un principio el conjunto de expectativas que se adquieren y se deben mantener durante la relación laboral. Algo que según Marenco, es «determinante» para «el sano desarrollo » de la organización que tiene que ver con la forma en que se desarrolla el vínculo laboral.

El concepto propone trabajar en la psicología de las personas como arte del relacionamiento, como un punto extra además de lo que establece un contrato laboral que abarca el pago a percibir y las tareas a cumplir. El fin es prevenir posibles conflictos entre el colaborador y los líderes de la organización, trabajan y conversando de antemano sobre las expectativas que ponemos en el vínculo laboral. Discutir el conjunto de normas que van a determinar la forma de operar de una empresa , gobierno, ciudad o cualquier tipo de organización, dejando claro que es lo que se espera de cada uno de los integrantes.

Esta modalidad se utiliza en grandes empresas incluso en el Uruguay no así en el sector público donde según indicó Marenco sería oportuno aplicarlo.

Foto: Archivo 970 Universal.