La Medición de impacto ambiental en sistemas productivos de Uruguay fue elogiada por expertos ambientales del mundo tras la exposición realizada por el Ministro Adrián Peña en Suecia.

El ministro de Ambiente Adrián Peña presentó en el marco de la  de la Conferencia Estocolmo +50 que se realiza en la capital de Suecia, una herramienta desarrollada en Uruguay para cuantificar el impacto ambiental de los sistemas productivos uruguayos. Según confirma en un comunicado del ministerio esto “significará un hito en la transformación productiva de nuestro país”.

Peña focalizó la presentación en  la importancia de la Huella Ambiental de los Sistemas de Producción Ganadera en Uruguay, “que es la que tiene un mayor avance”, destacando además que “esta herramienta será utilizada también para otro tipo de producciones en el corto plazo.”

Resalta el comunicado que  “se trata de un set de indicadores que miden los impactos de la ganadería en tres dimensiones que son Aire, Agua y Suelo y Biodiversidad.”

Ante la presencia de jefes de Estado, ministros de Ambiente, autoridades y técnicos de diversos países, el ministro Adrián Peña explicó que la finalidad de esto “es establecer los impactos ambientales de la ganadería y a partir de allí realizar propuestas y recomendaciones para asegurar y permitir el desarrollo sostenible de la actividad”.

A su vez, el ministro enfatizó en que “Uruguay ya está trabajando en promover y monitorear acciones que permitan cumplir con sus compromisos globales a futuro” y que el trabajo de estimaciones que se realiza a través de la determinación de la Huella Ambiental de la actividad ganadera, “permitirá alinear, aún más, la política pública para alcanzar una producción sostenible de alimentos. Así como también contribuir con la seguridad alimentaria, la conservación de la biodiversidad, y las acciones comprometidas para la adaptación y mitigación del cambio climático”.

En el marco de la Conferencia de Estocolmo, el ministro Peña firmó también un acuerdo de cooperación entre el Ministerio de Ambiente y el Instituto Medioambiental Sueco (IVL), una organización que se sustenta con un 50% de aportes públicos y un 50% con financiamiento proveniente del sector privado sueco.