Informe: Joaquín Pisa
Están en todos lados, en menos de 10 años crecieron exponencialmente en todo el país. Los vemos corriendo por nuestras manzanas, levantando ruedas, haciendo dominadas insostenibles para cualquier ser humano que va al gimnasio hace 2 meses, están en las redes, compiten entre ellos. Son los gimnasios, o “boxes”, y los deportistas, de Crossfit.
Cuando escuchamos esa palabra generalmente pensamos, en el promedio de las personas, o de las personas que yo conozco al menos, en ejercicios pesados y dolorosos, pero no sabemos nada.
Esta marca no existía en Uruguay hasta 2013, cuando un grupo de personas agarró una vieja fábrica de telas en el límite entre Prado y Atahualpa y lo transformó en CrossFit del Sur, el primer box del país. Allí llegó Patricia Rodríguez en 2014, cuando el gimnasio estaba conformado por 70 socios que corrían todos los días por la manzana y ponían música alta que molestaba a los vecinos.
Siguiendo con el estigma popular, una de las principales críticas que tiene esta disciplina es que, por la fuerza que se aplican en sus ejercicios, “te lastima”. Para Rodríguez esto se aleja de la verdad.
Hace años en Estados Unidos, ahora también en la región y específicamente en Uruguay, hay competencias de CrossFit. El campeón es el que demuestra que puede hacer mejor todo, en líneas muy básicas, y todos (literalmente, todos) pueden participar.
Uruguay no tiene muchos atletas de CrossFit por, bueno, lo de siempre, no hay guita y por lo tanto aquellos que quieren competir en un plano más internacional no tienen el tiempo necesario para desarrollar su actividad profesional. Santiago Comba es el único atleta uruguayo de CrossFit profesional, vive en Argentina.
Sin embargo, hay otros gimnasios que decidieron no formar atletas. Uno de ellos es Avenida, de Martín Pereira, que enfocó su box en el CrossFit Salud.
La pandemia no discriminó comunidades ni gimnasios, arrasó con todo, y el CrossFit no fue la excepción. Hoy p oy hoy, los empresarios del rubro trabajan para evitar el mercado negro de profesores.
Box es la palabra que usan en CrossFit para gimnasio. Tienen esas cosas. Rodríguez explicó que hay un sentimiento de comunidad fuerte en la disciplina, en la que todos se alientan a lograr sus objetivos individuales. Ella llegó 8 años atrás invitada por una amiga y no se fue más.
Escuche el informe completo del periodista Joaquín Pisa en Punto de Encuentro:
Foto: Avenida CrossFit