Nacional venció 2-0 a Unión de Santa Fe, este martes en el Gran Parque Central, por el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, con un arranque feroz, en un juego de mucha intensidad.
Todos los mitos de lo que podía pasar con un equipo que no tuvo un solo entrenamiento, que se veía disminuido en su potencial por los cinco casos de Covid-19 que saltaron el lunes, se derrumbaron rápido. El tricolor pegó a los cuatro minutos con gol de Franco Fagúndez y le dio la espalda suficiente al albo para manejar el partido.
Unión de Santa Fe se vio sorprendido por el trabajo que tuvo Nacional, no solo por banda, donde generalmente es decisivo, sino por el centro del campo. Felipe Carballo se comió la cancha. Los dirigidos por Pablo Repetto fueron superiores a su rival, aún cuando las oportunidades también las tuvo el tatengue. Sergio Rochet volvió a mostrar su jerarquía.
Para mejor, Leandro Lozano clavó una bomba para el segundo tanto. Los primeros 45 minutos fueron todos para el local que mostró intensidad y apretó contra su arco al equipo de Gustavo Munúa.
En el complemento, cuando Unión fue a buscar el descuento. Nacional pudo aumentar la diferencia que hubiera sido justa con el trámite. Juan Ignacio Ramírez tuvo dos oportunidades y no pudo batir a Santiago Mele. Dos goles no es mucho ni poco. Es necesario cuidar esa ventaja la próxima semana.