La democracia trasandina rechazó la propuesta de una nueva carta magna con un 62% de los votos en contra.
En Chile durante el pasado domingo, se llevó adelante la votación de un plebiscito para instalar una nueva constitución, hecho que sufrió un rechazo masivo en las urnas. Con más del 99% de las mesas escrutadas, el rechazo a la nueva constitución obtuvo el 61% de los votos de desaprobación. En tanto que el «apruebo» logró el 38%.
La jornada electoral era de carácter obligatorio, y acudieron a ejercer su voto unos 13 millones de chilenos, aproximadamente el 70% de la masa electoral.
Los anhelos refundacionales tras el estallido social del año 2019, impulsaron la elaboración de una nueva carta magna. Pese a ello, la jornada marcó la materialización de un duro revés para el Gobierno de Boric, luego de ser rechazada la propuesta de una nueva constitución. Está «derrota» para Boric, se enmarca en un ambicioso proyecto progresista que el novel mandatario intenta llevar adelante en el país.
Fue «la mayor convocatoria de ciudadanos y ciudadanas en toda nuestra historia», dijo Boric, al tiempo que agradeció al Servicio Electoral y a las fuerzas del orden, así como a la ciudadanía por participar. «En chile las instituciones funcionan», acotó. «Este 4 de setiembre, la democracia chilena sale más robusta y así lo ha reconocido el mundo entero, un país que en sus momentos más difíciles opta por el diálogo».
Sin apoyo
Remarcó que la nación chilena «no quedó satisfecho con la propuesta de la Constituyente, y por hecho ha decidido rechazarla de manera rotunda, lo que exige a los actores políticos más trabajo hasta arribar a una propuesta que nos represente a todas y todos».