Pionera uruguaya de las mujeres en el automovilismo, Patricia Pita visitó El Destapabocas y habló sobre sus inicios en el Rally, la relación con su padre, sus objetivos y la discriminación en el deporte.
De cara al próximo año Patricia tiene como objetivo llegar a la competencia anual de Rally Dakar 2023 en Asia: “Es un proyecto muy lindo, hace mucho tiempo que estoy trabajando en él y no es fácil, pero todos los obstáculos pueden tener su recompensa, en caso de clasificar sería la primera latinoamericana en competir en esta categoría” dijo Pita sobre sus objetivos.
Además, explicó la diferencia entre el Rally y el Cross-Country y se refirió a los peligros del automovilismo: “En el rally reconocemos previamente el camino donde vamos a competir y escribimos nuestra propia ruta, los tramos son como mucho de 30 km. En el cross-country los tramos van desde 300 a 400 kilómetros y no lo recorremos previamente. Las dos disciplinas son peligrosas pero varía mucho el nivel de adrenalina, la clave está en poder controlar la velocidad en la que el auto llega a la cresta para evitar un vuelco”.
Consultada por sus inicios, Patricia contó que a los 5 años ya sabía que quería correr Rally y que a la primera persona que tuvo que convencer para poder hacerlo fue su padre Jorge Pita, múltiple campeón uruguayo y campeón sudamericano de rally: “Para muchos era una locura pero yo crecí en este deporte, es un estilo de vida para toda la familia, sin embargo, empecé a correr en el 2012 con 23 años”.
La piloto también se refirió al papel de las mujeres en el automovilismo y contó algunos escenarios donde se sintió discriminada por su género: “Hay muchos prejuicios instalados sobre los autos y las mujeres, no solo en el deporte sino también en la calle, sin embargo el Rally es un deporte donde hombres y mujeres pueden competir a la par”.
Patricia contó que siempre se sintió muy apoyada por su madre quien trabajó muchos años en una organización que luchaba por los derechos de niñas y mujeres, pero pese al apoyo de su familia le tocó atravesar distintos obstáculos por ser mujer, por ejemplo en 2013 cuando no logró conseguir los fondos suficientes para competir a nivel mundial ya que con la plata que ella pedía “podían ir a competir pilotos hombres”.
Dado el peso de su apellido en el automovilismo uruguayo y para poder marcar su propio camino, Patricia decidió continuar su carrera en Córdoba (Argentina). Trabajando allá, mantiene activo su objetivo de representar a Uruguay en el Dakar 2023.
nota completa aquí: