El jugador brasilero, Pelé, falleció el 29 de diciembre luego de una larga lucha contra el cáncer de colon. El jugador, conocido como O Rei, será recordado como uno de los mejores de la historia del fútbol. Un jugador que marcó un antes y un después en el deporte. Un jugador admirado y emulado por los fanáticos.

Pelé debutó con el Santos FC el 7 de septiembre de 1956 en un partido amistoso ante el Corinthians. En ese partido anotó su primer gol, en este caso no oficial, y comenzó su trayectoria deportiva. Un año más tarde jugó su primer partido oficial contra San Pablo y convirtió su primer gol. Ese año Pelé empezó a demostrar su talento y marcó récords: 41 goles en 38 partidos.  

En 1958, con tan solo 18 años de edad y una temporada completa, el astro brasileño disputó su primer campeonato del mundo. La selección de Brasil logró consagrarse campeona del mundo por primera vez. Pelé debutó en el mundial en el tercer partido contra la Unión Soviética. Brasil ganó dos a cero, pero sin goles de O Rei. En cuartos de final los sudamericanos jugaron contra Galés y Pelé no solo convirtió su primer gol en mundiales, sino que ese gol le dio la clasificación a su país para semifinales. El jugador brasileño se destapó: en semis hizo un hat-trick contra Francia y en la final un doblete frente a Suecia.

Pelé no solo se destacó con su selección, sino que volvió grande al club que lo vio nacer. En 1961 el equipo logró su primer título nacional y de esa forma obtuvieron la clasificación a la Copa Libertadores. En su primera participación en la competencia sudamericana de mayor importancia, el Santos llegó a la final y se tuvo que enfrentar a Peñarol. Pelé estaba lesionado, pero llegó a jugar la final de desempate en campo neutral. Santos ganó tres a cero con dos goles de Pelé y el club se convirtió en el primer equipo brasileño en ganar la copa. 

Como campeones de América se enfrentaron al Benfica de Portugal en la Copa Intercontinental. Pelé hizo cuatro goles en la vuelta que se disputó en Lisboa y se consagró como el mejor futbolista del momento ante los ojos del mundo. En ese mismo año, 1962, ganó su segunda copa del mundo con la selección. Un año más tarde volvió a ganar la Libertadores y la Intercontinental. El jugador fue tan relevante en la historia del club, que no volvieron a ganar la Libertadores hasta el 2011, con una nueva figura que despertó recuerdos de lo que una vez fue Pelé. 

En 1970, luego del fracaso de Brasil en el mundial organizado por Inglaterra en 1966, consiguió su tercer mundial. Ningún jugador fue capaz de superar este logro hasta la actualidad. La final se jugó en el Estadio Azteca, un estadio mítico en la historia del fútbol. Brasil ganó cuatro a uno. 

Siete años después llegó el fin. Pelé jugaba para el New York Cosmos. Se encontraba alejado de las ligas más importantes. El 1 de octubre de 1977 el Cosmos y Santos disputaron un partido de despedida para O Rei. Ese día el astro brasileño decidió jugar un tiempo para cada equipo. Más de 75 mil personas presenciaron el final de su carrera. El partido terminó dos a uno a favor del club estadounidense. Ese día Pelé marcó su último gol contra el equipo de sus amores. 

Foto: @CBF_Futebol