El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decretó a última hora del pasado domingo la intervención federal en Brasilia, tras el asalto de miles de seguidores del expresindente Jair Bolsonaro a los poderes del Estado en el país. Diversos mandatarios de la región y el mundo expresaron su repudio a este hecho.

«Impresentable ataque a los tres poderes del Estado Brasilero por parte de bolsonaristas. El gobierno de Brasil cuenta con todo nuestro respaldo frente a este cobarde y vil ataque a la democracia», escribió el mandatario de Chile, Gabriel Boric.

En tanto el presidente de Argentina, Alberto Fernández dijo que «quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías, atentan contra la democracia y merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional».

El mandatario de Colombia, Gustavo Petro por su parte, expresó: «Toda mi solidaridad a Lula y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia. Es hora urgente de reunión de la OEA si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática».

El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, afirmó que lamenta y condena «las acciones llevadas a cabo en Brasil que atentan contra la democracia y las instituciones».

Otros mandatarios

Los representantes de los gobiernos de Italia, España, y Reino Unido, también manifestaron su apoyo al gobierno de Lula ante el asalto de los manifestantes.

«Lo que está pasando en Brasil no puede dejarnos indiferentes. Las imágenes de la irrupción en los cargos institucionales son inaceptables e incompatibles con cualquier forma de disidencia democrática, dijo la representante del gobierno de Italia.

El jefe de gobierno español, Pedro Sánchez alertó que los movimientos ultras representan «la mayor amenaza sobre la democracia, la paz y la prosperidad en el mundo».

«Condeno cualquier intento de socavar la transferencia pacífica del poder y la voluntad democrática del pueblo de Brasil», posteo el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak.