En los deportes de grupo, generalmente se tiene como tradición recibir a los nuevos integrantes del plantel con una ceremonia de bienvenida. A estas situaciones, se les denomina «bautismos» y los hay desde los más excéntricos, pasando por un gama de recibimientos habituales. Entre ellos; el más popular se le denomina «la peluquería».
Básicamente consiste en efectuar cortes de pelos a los recién llegados de manera ridícula, de manera tal que se terminen rapando como única opción para corregir la situación.
Se trata de una práctica que está enraizada en deportes como el fútbol, básquetbol, y rugby entre otros. El caso del asesinato de Fernando Báez Sosa, en el año 2020, tocó los cimientos del mundo de rugby, de donde prevenían los hoy imputados por su muerte. En los últimos años en Argentina, esta disciplina deportiva de origen inglés, se ha visto involucrada por sus practicantes en diferentes hechos de índole conflictivo.
Ante estas circunstancias, este deporte junto a otros, han visto la necesidad de ejercer un revisionismo sobre prácticas de iniciación en los recién ascendidos, además de reforzar valores y de conformar nuevos mecanismos para mejorar el relacionamiento entre los integrantes de los planteles y su relación con el afuera.
¿A todos les gusta tener que pasar por los «bautismos» para ser recibidos en el nuevo grupo?, esta práctica refuerza el lazo con el plantel y el recién llegado, ¿hasta dónde llegan estos rituales?. Este informe pretende arrojar luz y expresar una mirada diferente respecto a estas cuestiones que han estado y están fuertemente aceptadas en los deportes de grupo.
Foto: Focouy