La casa de Gran Hermano cuenta desde hace pocos días con dos perritos, lo que generó mucha ternura, pero el lunes, Caramelo uno de ellos, cayó a la piscina, lo que podría haber terminado como una muestra de negligencia e irresponsabilidad. En la gala de este miércoles, los participantes recibieron una advertencia.

El conductor Santiago del Moro les reclamó a los seis jugadores que refuercen la atención de los cachorros. Más ahora, que ingresaron familiares a la casa. «Por favor, cuiden mucho a los perritos, a Caramelo y Mora. Los tienen que cuidar, los tienen que proteger».

Y agregó: «Ahora son muchos para cuidar a las mascotas. Si ustedes no están capacitados o sienten que tienen la cabeza puesta en otro lado, nos lo dicen y veremos qué decidimos con la producción».

«Sé que los aman, pero lo que pasó el otro día podría haber pasado a mayores y es un tema muy delicado el cuidado de nuestras mascotas», cerró, a la par de que todos asentían, serios y avergonzados por lo sucedido aquella noche de emociones en los que los perdieron de vista.

Fue Camila la que descubrió al perrito sumergido en la piscina. “¡Se cayó!”, había gritado. “¿Quién se cayó? Pobrecito…”, atinó a decir Gladys, la mamá de la Tora, mientras todos se apuraron a salir a socorrerlo.