Las denuncias fueron realizadas por una empresa de agua mineral y vecinos del barrio La Chancha, que tuvieron síntomas de gastroenterocolitis y como le compraban al mismo repartidor, al no contestar los mensajes ni las llamadas, comenzó la investigación policial.

Según Subrayado, fue detenido un hombre, de 35 años, que quedó emplazado por la fiscalía a la espera de los análisis del agua. Les fue incautado más de 100 bidones con tapas que no correspondían a las empresas de agua mineral.

Más allá de este caso, también se investiga a empresas que estarían vendiendo agua como si fueran “mineral” en los barrios La Chancha y Nueva España.