En un partido que resultó eterno por la postergación que tuvo gracias a las intensas lluvias, Peñarol cayó ante Millonarios por 3 a 1 en Bogotá y quedó eliminado del certamen continental. 

Los goles bogotanos fueron anotados en la primera mitad por intermedio de Jorge Arias, Hernán Menosse en propia puerta y Luis Paredes. Matías Arezo marcó, de penal, el único tanto carbonero en el arranque del complemento.

El primer tiempo mirasol fue penoso, literalmente. Defendieron como un equipo amateur y los dueños de casa lastimaban cada vez que llegaban. En 28 minutos ya estaban 3-0.

Thiago Cardozo sigue demostrando más dudas que certezas, la zaga se miraba sin saber que hacer y por los laterales jamás hicieron pie. En la mitad de cancha corrían siempre detrás de la pelota.

En el arranque de la segunda mitad el aurinegro consiguió descontar gracias a un penal (bien pitado). Cuando intentaba apretar a su rival, con más empuje que fútbol, la tormenta se hizo presente y el partido debió detenerse.

Después de un largo rato (una hora y media) el encuentro continuó pero totalmente desvirtuado. Tal vez esa lluvia fue lo mejor que le pasó al equipo uruguayo porque estaba teniendo una noche fatal.

La cancha estaba muy complicada y el fútbol se transformó en otro deporte. Millonarios no aceleró y Peñarol no tuvo resto para conseguir descontar una vez más.

Alfredo Arias decidió afrontar el partido con un equipo que tuvo a varios botijas y es algo que no entendimos. Hay jugadores que no paran de lesionarse y no hay partes médicos oficiales.

La Copa de Peñarol es un desastre, de las peores en muchos años. Cosechó 4 derrotas al hilo en donde le anotaron 13 goles y quedó eliminado con 2 fechas de anticipación.

Párrafo aparte para los gurises que dieron la cara y dejaron todo a pesar del mal resultado. Están teniendo sus primeros minutos y no es fácil jugar en partidos que se dan de esta manera.

📸 Peñarol