La Unión de Músicos Independientes reclama a la Intendencia de Montevideo la conformación de un tribunal de faltas que fiscalice el trabajo que realizan en los ómnibus, denuncian que los conductores no les permiten subir a las unidades pese a estar registrados con la tarjeta STM. Señala que falta un ámbito de diálogo fluido con las empresas y el sindicato de transporte para plantear las problemáticas y buscar soluciones.
El vocero del colectivo, Andrés Antúnez, dijo a 970 Noticias que en algunos casos los choferes desconocen la reglamentación y no se sienten obligados a dejar subir a los músicos. “Esto genera problemas para una persona porque es un trabajo por cuenta, somos los trabajadores más informales, estamos dependiendo de un jornal diario que no se logra si no nos dejan trabajar”, reclamó.
A la fecha, son 200 músicos que pertenecen a este colectivo que trabajan en las unidades de transporte, sumados a las organizaciones ya existentes. En promedio ganan entre 500 a 1000 pesos por día, a razón de 100 pesos la hora, dependiendo la cantidad de horas que hagan y a la cantidad de líneas que se suban.
A su vez reclaman dificultades en las unidades de larga distancia de la zona metropolitana ya que Canelones no cuenta con esta legislación, solo Montevideo reglamentó el trabajo de los vendedores. “Siempre estamos dependiendo de la buena onda de los choferes, hubo choques, agresiones, episodios complicados y no estamos amparados”, indicó Antúnez.
Días atrás se trasladó la preocupación al Congreso de Intendentes con el fin de reglamentar el trabajo a nivel país. Ante esto, se les contestó que el pedido sería trasladado a las Intendencias de Maldonado y Canelones. “Somos un grupo que es dificil generar presión, verdaderamente si uno entrevista a la gente mucha quisiera que no estuviéramos, es una presencia incómoda, no todo el mundo lo recibe bien”, agregó el vocero.
Miguel Marrero, dirigente del sindicato de trabajadores del transporte, dijo a 970 Noticias que la inmensa mayoría de los conductores tratan a los músicos con «cariño y empatía» pero reconoció que existen casos donde no se los deja subir. «Desde la organización no lo compartimos, no hay motivo para no dejarlos subir cuando la persona está en las condiciones reglamentarias. Lo hacen en muy buenas condiciones y llevan el jornal para su familia», indicó y agregó que los choferes «no están vacunados contra la falta de humanismo y la falta de solidaridad».
