Desde muy chicos nos enseñan a despertarnos temprano y estar listos para nuestras actividades. Pero un nuevo estudio explica que la mañana no necesariamente está libre de distracciones, del mismo modo que la noche también puede ser un momento útil de la jornada. Para explicarlo, la publicación Journal of Experimental Social Psychology pone el foco en el uso del estrés como una excusa para no cumplir con las obligaciones las 24 horas del día.