El cambio climático es uno de los mayores desafíos que debe enfrentar la humanidad durante el presente siglo.
Como pocas veces en la historia, la comunidad científica ha cerrado filas para mostrar a los líderes mundiales la gravedad de la situación: el calentamiento global actual no tiene comparación con los que han ocurrido en otros momentos de la vida del planeta, tanto por su velocidad como, fundamentalmente, por su origen basado inequívocamente en la actividad humana.
Más aún, la comunidad científica también muestra con claridad las catastróficas consecuencias para los ecosistemas, y en particular para la humanidad, si continuáramos por el camino actual: mayores y más severas tormentas, inundaciones y sequías, falta de agua potable, hambrunas, y más de mil millones de personas que deberían mudarse por la subida del nivel de los mares.
Los principales perjudicados serían los países más pobres y la población más vulnerable del planeta.
El Acuerdo Climático de París de diciembre de 2015, fruto de más de dos décadas de diplomacia basada en la ciencia en el marco del multilateralismo de las Naciones Unidas, fue la materialización del fuerte compromiso de todos los líderes mundiales para intentar llevar al mundo hacia un modelo de desarrollo diferente, más sustentable, más equilibrado y climáticamente responsable. Un total de 195 países apoyaron este acuerdo, en el que las ciudades y los gobiernos locales jugamos un rol fundamental.
La decisión del Presidente de Estados Unidos de abandonar el Acuerdo es decepcionante, ya que implica un claro retroceso en el camino para prevenir el colapso climático y para colocar a la gente en el centro de las preocupaciones de los gobernantes, por parte de la máxima autoridad de una de las principales potencias mundiales.
En este contexto, lejos de sucumbir ante la desazón, en Montevideo redoblaremos los esfuerzos para mitigar el cambio climático y contribuir a la construcción de un mejor futuro. En los próximos tres años instalaremos más ciclovías; fortaleceremos el transporte activo; continuaremos modernizando y mejorando la calidad del transporte colectivo; aceleraremos la introducción de vehículos eléctricos; potenciaremos la promoción de la eficiencia energética y el uso de las energías renovables.
En paralelo, profundizaremos nuestra capacidad de gestión de los eventos climáticos extremos, especialmente para los habitantes más vulnerables de nuestro departamento, en coordinación con los organismos correspondientes del gobierno nacional.
Asimismo, reafirmando nuestro compromiso con el derecho a la ciudad y con la mejora de la calidad de vida de nuestros vecinos, seguiremos estando en primera línea de la defensa y preservación del mundo en el cual vivimos, a través de nuestro trabajo en las redes que integramos: MERCOCIUDADES, UCCI, AL-Las, CGLU, METROPOLIS, ICLEI, Coalición LAC, entre otras.
En definitiva, pondremos todos nuestros esfuerzos para contribuir a demostrar que un modelo de desarrollo solidario y respetuoso del medio ambiente es posible.
Daniel Martínez, Intendente de Montevideo