El entrenador aurinegro llegó para el segundo semestre y logró ganar el Clausura, la tabla anual y hoy se llevó su primer campeonato Uruguayo como entrenador, en el club del cual es hincha. López agradeció la consagración a los jugadores que lograron el bicampeonato.

(Foto: @monrhayt)

Diego López llegó para el segundo semestre y tras comenzar mal con la eliminación en la Copa Sudamericana, comenzó a centrarse en lo último que le quedaba al mirasol en la temporada: el campeonato Uruguayo. Cuando Fedorzuk dio por finalizado el encuentro, López y sus jugadores se abrazaron el sueño de ser campeones uruguayos. El entrenador mirasol resumió el esfuerzo agradeciendo a los jugadores que para él, “son los protagonistas de esto”, sin olvidarse de su cuerpo técnico, dirigentes y también a la hinchada.

Una final y nada menos que un clásico, lo que para Diego López se resume en que “el partido fue muy intenso, en todo sentido. Era un partido muy particular” en lo previo y por lo que se jugaba y además porque para Peñarol era gritar campeón si gananaba, como finalmente hizo, en un partido “en el que nos jugábamos mucho y ellos también”, dijo López. La intensidad fue tal que el propio López fue expulsado en una incidencia que lo involucró junto al zaguero tricolor, Rafael García.

Para López, en lo que refiere al partido, dijo que como todo clásico fue “un partido entreverado” en el que “por momentos tuvimos la chance y la posibilidad de cambiar el juego, de jugar mejor y no lo pudimos hacer” y que “después recibimos el gol en el comienzo del segundo tiempo” explicando que no vio el tanto rival, ni la incidencia del penal, hasta el momento en que Cristian Rodríguez puso el 2 a 1 de penal.

Fue claro al expresar que, “la clave son los jugadores, no sólo los once que entraban de titular sino los cambios, porque los tres que entran nos han cambiado partidos” y en el que se puede ver como máximos exponentes a Maximiliano Rodríguez y Fabián Estoyanoff. López dijo que en Peñarol el plantel, es un grupo con compañerismo y “un grupo fuerte” que sabía lo que era ganar y perder, calificando como clave la semana previa al encuentro con Liverpool, donde demostraron la personalidad para revertir la situación y en algún pasaje dijo que “jugaron con el corazón”.

Una dupla clave en Peñarol fue la que compuso con Lucas Viatri y Gabriel Fernández y dijo que el argentino “parece un diez con la pelota en los pies” y pensó que trabajando con él y el “Toro” Fernández, podía hacerlos jugar juntos consiguiendo buenos dividendos para la ofensiva auriengra. López reconoció que el plantel tiene aspectos a mejorar, pero que Peñarol lo puede hacer por la calidad de sus jugadores.

Diego López no dejó de agradecer y lo hizo una vez más, pero está vez a su familia, hablado de lo que significa tener a sus hijos a distancia, lo que hace más reconfortante la consagración de esta tarde y además agradeció la posibilidad “de las vueltas de la vida, a qué se me diera ser campeón uruguayo con el equipo que soy hincha” como entrenador, logrando algo que en su etapa de jugdador no pudo cumplir. Hoy el “Memo” duerme tranquilo y como el entrenador del campeón uruguayo.

 

(Por Nelson Guillermo – La Oral Deportiva)