Claudia Piccini, investigadora del departamento de microbiologia del Instituto de Investigaciones Biológicas del Clemente Estable, explicó en Fuentes Confiables que «las cianobacterias que llegaron a Rocha son de una toxicidad muy alta»

Señaló que «se ha vuelto un monstruo de muchas cabezas porque tiene muchísimas puntas y preguntas que a nivel mundial todavía no se saben y novedades que surgen gracias a los cambios que los humanos generamos».

La investigadora que hace 10 años que la estudia indicó que «hoy por hoy se sabe muchísimo. En Europa comenzaron mucho antes que nosotros a preocuparse por la cantidad de población, industrialización y agricultura, indujeron un enriquecimiento de nutrientes en el agua»

Explicó que «no estamos acostumbrados a llamarlos contaminación porque no son sustancias tóxicas per se, pero el nitrógeno y fósforo en altas concentraciones en el agua generan que aumente la cantidad de organismos que usan ese nutriente para crecer».

Comentó que a grandes niveles «si es contaminación porque estos organismos sintetizan metabolitos que son tóxicos para nosotros».

En cuanto a cómo combatirlas afirmó que hay que «frenar el cambio que generamos en La Tierra, o en las costumbres productivas de agregar tanto fertilizante y de favorecerlo». Agregó que hay que «concientizarnos todos porque estamos comprometiendo el agua»

Piccini manifestó que «hay potencial para la aparición de mutantes a la salinidad». Comentó que «fue increíble por la extensión de la mancha», aseguró que llegó «hasta Cabo Polonio» e informó que «las que llegaron Rocha tenían una toxicidad muy alta»

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