En las elecciones de Bolivia, el último recuento de votos, un 84% del total, señala al presidente Evo Morales a un paso de la reelección ya que tiene el 46,86% contra el 36,72 % de Carlos Mesa.

El sistema electoral en el país le da la victoria al candidato que supere por 10 puntos al segundo superando el 40 por ciento.

Ante esto, se producieron protestas y disturbios en la ciudad de la paz. Mesa denuncia “fraude” y el ministro de Gobierno, Carlos Romero, acusó a mesa de instigar las movilizaciones para llevar al país “a un estado de confrontación”.

El gobierno de Estados Unidos, por su parte, acusó al tribunal supremo electoral de un “intento de subvertir la democracia”.

La OEA expresó “preocupación y sorpresa por el cambio drástico” de los resultados y “Human Rights Watch” pidió a la OEA convocar a una reunión de cancilleres y aplicar la carta democrática a Evo Morales.