Habrá sanciones para quienes no lo usen.
El martes 12 de mayo se realizó un nuevo control de uso de tapabocas por parte del personal de las empresas y usuarios a bordo de las unidades de transporte público.
Tras el anuncio de que se establecerá la obligatoriedad en el uso del tapabocas para usuarios, se confirmó un aumento del 10% en el uso por parte de quienes viajan en ómnibus.
De acuerdo con los datos recabados, de 1982 ascensos relevados en 10 puntos diferentes de la ciudad, en el 88,1% de los casos los pasajeros llevaban puesto el tapabocas (1746 ascensos) mientras que en el 11,9% no lo utilizaban (236 ascensos).
En un principio, desde el 13 de abril se había establecido una exhortación a la población al uso de tapabocas al subir y viajar en los ómnibus, en consonancia con las definiciones del gobierno nacional.
Sin embargo, el viernes 8 de mayo, en el marco del Consejo Consultivo de Transporte, la Intendencia, trabajadores, empresas y usuarios evaluaron y acordaron establecer la obligatoriedad por unanimidad.
El uso de tapabocas por parte de usuarios continúa creciendo: en el primer control del 20 de abril era del 53%; en el segundo del 27 de abril fue del 78,1% y ahora creció hasta 88,1%.
Para fomentar el uso en los pasajeros, se elaboró un plan de entrega de tapabocas lavables de tela, que comenzaron a repartirse el 20 de abril.
Ya fueron entregados 25.000 tapabocas. Estos se distribuyen a diario en los principales puntos de la ciudad donde ascienden y descienden pasajeros, como terminales e intercambiadores. Se prevé hacer una entrega total de cien mil.
En lo que refiere al personal que trabaja en el servicio de transporte público urbano, también se realizó un nuevo control el martes 12 de mayo: en 914 coches relevados en 10 puntos diferentes de la ciudad, en el 99,7% de los casos los choferes y/o guardas llevaban puesto el tapaboca.